Melendi

Melendi recala en Palma como parte de su gira '20 años sin noticias'.

Adrián MalagambaPalma09/08/24 0:30
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La vida da muchas vueltas. Si no, que se lo digan a Melendi, que empezó siendo futbolista en las categorías inferiores del Real Oviedo, para más señas. Pero nadie relaciona el deporte rey con el asturiano. Y con razón. Y es que Melendi lleva más de 20 años en activo en la música con legiones de seguidores y con una carrera que, como mínimo, podemos calificar de consolidada. Este músico, a medio camino entre el pop y una rumba gamberra, continúa caminando por la vida y hace escala en su caminar en Trui Son Fusteret, que le recibe con los brazos abiertos y sus altavoces listos para mañana por la noche cuando, a partir de las 22.00 horas, haga retumbar el recinto con sus éxitos más sonados y, además, otros menos conocidos.

20 años sin noticias, nombre que el cantante da a su gira en referencia a uno de sus primeros sencillos, Sin noticias de Holanda, llega a Mallorca tras vender 185.000 entradas en 19 fechas previstas y que ha provocado que haya nuevas casillas del calendario que marcar en rojo con sus conciertos.

Y es que no solo él tiene ganas, sino que su gente, sus seguidores, han demostrado su entusiasmo y la existencia de una gran demanda de ver y escuchar al autor de temas tan míticos como Destino o casualidad, Tu jardín con enanitos, Barbie de extrarradio, Un violinista en tu tejado o Tocado y hundido.

Ganador del disco de oro en Estados Unidos y de platino en España y México, con 12 álbumes de estudio lanzados al mercado, colaboraciones con los artistas más importantes del país y también del extranjero, una voz característica y única y unas letras en las que las metáforas y sutilezas de la vida de barrio y cotidiana son más que presentes, Melendi se ha ganado un hueco por derecho en el panorama musical.

Además de reinterpretar sus famosos temas, incluirá canciones que no ha cantado desde hace más de 15 años porque se trata de echar la vista atrás, a sus inicios, cuando el periplo musical empezaba y el caminar contaba solo un puñado de pasos. Lo dicho: la vida da muchas vueltas.