Jaume Ripoll, cofundador de Filmin. | Teresa Ayuga

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El cofundador de la plataforma Filmin, el mallorquín Jaume Ripoll, ha animado a los políticos «a que tengan en cuenta que es clave que la educación audiovisual entre en las aulas», y ha reivindicado a aquellos profesores que por cuenta propia transmiten su interés por el cine en sus clases.

En una entrevista de Europa Press, el productor y guionista ha lamentado que el cine «ha tenido una presencia esporádica en la formación de primaria y secundaria, un error que se ha repetido en todas las reformas educativas», una idea que recoge en su nuevo libro Videoclub. Las películas que cambiaron nuestras vidas, publicado por Ediciones B. Lo presenta este sábado 27 en la librería Rata Corner de Palma, a las 12.00 horas.

Es «un recorrido por 40 años de cambios en la industria del cine» en España: empieza en las salas de cine de su infancia en su Mallorca natal y en el videoclub de su padre, de quien heredó su pasión por el cine; ahonda en el sector de la distribución, desvela anécdotas de su vida profesional y personal y llega hasta la creación de Filmin.

PALMA. LITERATURA. Jaume Ripoll confiesa su «amor incondicional por el cine» en su debut literario. Portada de ‘Videoclub’, de Jaume Ripoll.

Ha dedicado Videoclub a todos los cinéfilos que han pasado tardes de sábado en videoclubes, y en él ha recogido 25 listas de recomendaciones cinematográficas de «placeres culpables y pasiones»: desde clásicos de Hollywood y clásicos modernos hasta thrillers, musicales, documentales, westerns y secuelas.

«El cine le ha cambiado la vida a todo el mundo», ha expresado Ripoll (Mallorca, 1977), que ha considerado que el cine del futuro tendrá dinámicas y narrativas más aceleradas (algo que según él sucede desde los años 80 con la aparición de Internet), pero que mantendrá su capacidad para emocionar y sacudir al público.

Preguntado por si las plataformas democratizan el acceso a la cultura, ha dicho que hoy en día «los espectadores son afortunados porque a golpe de clic hay todo lo que se ha rodado en la historia», y cree que la figura del espectador evolucionará y priorizará ver menos contenido y mejor calidad, lejos de los grandes maratones de películas y series.

Ha reclamado a las administraciones diferenciar «industria y cultura, apoyando a la industria pero trabajando mejor en la cultura», y ha negado que las plataformas perjudiquen a las pequeñas salas independientes, ya que considera que gozan ahora de más vitalidad que nunca, con público fiel y programación cuidada, ha dicho.

En cuanto a sus objetivos como cofundador y director editorial y de desarrollo de Filmin, ha detallado que es que siga siendo «relevante en un entorno de plataformas capaces de hacer inversiones millonarias; gestionar la abundancia de películas por ver y seducir a la audiencia», que según él se consigue entendiendo que no hay un espectador único.