Horacio Sapere, en su intervención en el sepulcro de Ramon Llull. | M. À. Cañellas

TW
0

«El duermevela es el punto más interesante para trabajar», afirma Horacio Sapere sobre el origen de Poètiques de la Geometria, la intervención que ha llevado a cabo en el sepulcro de Ramon Llull en Sant Francesc, que puede verse hasta finales del próximo mes de mayo. Fue en medio de una profunda crisis creativa que le cogió cuando estaba en Quebec (Canadá) participando en un simposio a finales de los años noventa y, de pronto, le vinieron a la cabeza las siguientes cuatro palabras: universum, substance, poèsie, utopie.

Precisamente estos conceptos, soñados –que dieron lugar a Poet’s Room, alma de este– son los que el visitante se encontrará, aunque de forma voluntariamente poco evidente, en los cuatro respaldos de la bautizada como silla luliana y también en la propuesta lumínica –ejecutada por Leo Sapere– y que están asociadas a los colores básicos proyectadas en el nicho vacío.

«Tenía la necesidad de plantearle yo a Llull una interrelación más estrecha que mezclara lo místico y el impulso creativo, que es lo que más me conmovía cuando leía obras como Llibre d’Amic e Amat o el Llibre de les bèsties», justifica. «No soy un erudito luliano, pero precisaba de algo que coordinara todo y Llull me daba todas las excusas oportunas para salir de mi blindaje», agrega.

Silla luliana

La silla que ideó Sapere, al menos formalmente, en los años 90 es también una de las bases principales de este proyecto. En este sentido, la silla conserva el esqueleto de hierro, pero Sapere decidió introducir el vidrio –un proceso que se ha llevado a cabo en la fábrica de Gordiola–, lo cual le otorga un aire más mágico, fantasioso y a la vez telúrico y primitivo, según corrobora el propio autor.

El tercer elemento que conforma la propuesta de Sapere es una gran pintura de fondo monocromo negro que muestra «algunos de los objetos que usaba Llull en sus dibujos y que constituyen el simbolismo luliano como es la escalera al cielo». «Él se preguntaba qué pasaba cuando uno llegaba al final de esa escalera y, en este caso, también quería que el espectador alzara la mirada al cielo», razona, a la vez que añada que «Poet’s Room no ha terminado».

La propuesta de Sapere, que cuenta con el comisariado de Jaume Reus, también cuenta con un catálogo en el que se explica con detalle todo el proceso, con textos del propio Reus, del filósofo y lulista Amador Vega y Pilar Esteve, que ha sido testigo de primera mano de todo el desarrollo.
Este sábado 15 de abril, a las 12.00 horas, Sapere conversará sobre todo este proyecto, además de otras cuestiones relacionadas con el arte contemporáneo, junto a Reus y Joan Guaita, presidente de la Fundació Amics del Patrimoni.