«Comedia apocalíptica» suena paradójico, es casi un oxímoron, pero aseguran Marta Barceló, Sergio Baos y David Mataró que es totalmente posible, pues es lo que han hecho en El Jorn del Judici. Se trata pues de una comedia apocalíptica y distópica protagonizada por cuatro desconocidos, muy «solitarios» que tienen que «aprender a sobrevivir» después de ser los únicos supervivientes de un gran tsunami mundial. El Puig Major se convierte así en el último reducto de la humanidad.
La pieza, dirigida por Baos e interpretada por Toni Gomila, Lluqui Herrero, Lluís Oliver y Alba Flor, se estrenará en Espai el Tub del 15 al 17 de diciembre y forma parte del Festival de la Paraula, organizado por Produccions de Ferro.
Fracasados
«Son personas que no encajan en la sociedad, serían fracasados. Son grises, cada uno por un motivo diferente, y difíciles de tratar. Digamos que no son los típicos que protagonizan obras ni los que sobrevivirían a una distopía. En una película de terror o de aventuras serían los primeros en morir. Por eso, que sean la esperanza de la humanidad es como un gran reproche: ¿por qué ellos», detallan los autores sobre los personajes.
Lluqui Herrero interpreta a una profesora de latín, Toni Gomila a un multiemprendedor, Alba Flor a una chica inteligente y con cierto talento pero con un carácter muy duro que no ha podido cumplir sus sueños por tener que cuidar a su padre y, finalmente, Lluís Oliver a un buen chico que quiere ir a ses Salines pero se pierde y acaba en el Puig Major. La base militar ubicada en esta cima más alta de la Isla se convierte en un refugio. «Es un lugar que tiene un potente simbolismo, es casi mitológico, ya que no conocemos a nadie que haya entrado. Para preparar esta pieza nosotros mismos lo intentamos pero no hubo manera», coinciden.
Toni Gomila, Lluqui Herrero, Lluís Oliver y Alba Flor interpretan a cuatro «infelices» que «no encajan en la sociedad» y que se ven forzados a tener que aprender a sobrevivir.
Superación
Los autores señalan que «queríamos contar una historia de supervivencia, pero también de superación y de las diferentes relaciones que se establecen». «Estos cuatro infelices también tienen que aprender a convivir con unas reglas, algo que recuerda por ejemplo a El senyor de les mosques, de William Golding, al Mecanoscrit del segon origen, de Manuel de Pedrolo, o también a las películas Náufrago, de Robert Zemeckis, o ¡Viven!, de Frank Marshall», matizan.
De esta manera, subrayan que es «una distopía desde un punto de vista muy diferente y es muy sonada, pues normalmente están protagonizadas por gente muy válida». «Se podría decir que esta distopía es la más realista que han vivido nunca y que el tsunami les ha venido bien en realidad», añaden. Asimismo, invita a reflexionar sobre la muerte y la soledad», agregan.
El Jorn del Judici surgió a raíz del Torneig de Dramatúrgia, que ganó David Mataró con Al Berta. «Después de la experiencia me apetecía hacer algo con otros dramaturgos, juntar pequeñas historias y que cada una estuviera dirigida por alguien diferente. Mi idea inicial era escribir a seis manos una especie de Love Actually o Mangolia a la mallorquina, hacerle como un homenaje a Al Berta, la de mi obra. Pero al final poco o nada ha quedado de ella», recuerda Mataró.
La intención es que el público pase un buen rato y que salga pensando en qué harían si les pasara lo mismo que a ellos, pues es en las situaciones límite cuando uno da a conocer su verdadero yo. Tras representarse en El Tub, la pieza girará por otros escenarios, como el Auditori d’Alcúdia (23 de diciembre), Porreres e Inca, entre otros muchas localidades, y en Menorca.
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Uau! Què interessant!