Clara Fiol: «Queríamos dejar de ser correctas y poder decir lo que no nos dejaban»

La carta de presentación de este ambicioso proyecto es el sencillo A la vora del riu mare, que lanzaron el pasado 2 de septiembre. Para este tema, las artistas se inspiraron en una quarteta tradicional valenciana, a la que añaden un loop de guitarra y sintetizadores.Todo ello con una letra que evoca tiempos hostiles, de guerra y muerte; aunque con una energía que también deja entrever una luz esperanzadora.

Con su sorprendente debut, A trenc d’alba (U98 Music, 2020), el trío se hizo con premio Enderrock de la crítica a mejor disco revelación. Ahora, después de más de 60 conciertos, Marala ofrece diez nuevas canciones que continúan en ese universo a la vez que lo amplía. «Teníamos la sensación de haber crecido mucho, pero estábamos limitadas por el hecho de repetir los conciertos. Queríamos hacer algo que estuviera a la altura de nuestra energía y de nuestro momento», reconoce Clara Fiol.

«Nos sentíamos muy diferentes a las de A trenc d’alba. Le teníamos cariño, pero ya no encajaba con lo que éramos hace un año. Pensábamos que sería difícil lograr la continuidad entre aquello y el presente y ha sido todo un reto: conservar la esencia, pero actualizarnos», añade. Y hay que tener en cuenta, además, que esa «actualización» es en base a tres personas que no comparten un mismo espacio geográfico. «Creo que para nosotras lo más importante es cuidar el vínculo. Nos entendemos muy bien y nos equilibramos entre nosotras. En A trenc d’alba cantábamos en una estrofa: «’Ella és el pit que dansa i batega, és el cap que engronsa el fer, és el ventre que fa la història que tremola d’anys i pes’. Sandra y Selma son más emocionales, mientras que yo soy la más racional, mental y resolutiva», compara.

Y es que, en Marala, como puntualiza, «nunca hay una voz central, siempre cada una encuentra su momento». Así las cosas, Jota de morir es un mosaico, un «collage» que aborda la muerte desde diferentes puntos de vista, desde el amor trágico y romántico, nutriéndose de canciones tradicionales de muerte mallorquinas, como La mort de na Roseta o La mort de na Margalida, hasta romanços y balls de vetllatori valencianos. Aunque, como avisa Fiol, con letras y composiciones propias para «generar nuevas miradas de la muerte».

La rabia también está muy presente en este proyecto y en la poesía de Fiol, especialmente en Còrpora (Adia, 2021). «De hecho, la letra deJota de morir sale en Còrpora, que habla de las derrotas, de los finales y de la rabia. Creo que las tres necesitábamos dejar de ser correctas, poder decir las cosas que no se pueden decir. Tenemos que poder mostrar la rabia, la parte vulnerable. Es una carta de presentación de todo aquello que no apetece mirar y que al mundo, que quiere ser brillante y que funciona a golpe de Instagram, también le incomoda», detalla. La muerte ha sido invisibilizada, denuncian, como también la voz de las mujeres. Sin embargo, Fiol avisa que las canciones tradicionales y las tonades amparaban poder hablar e incluso bromear sobre la muerte, «como las abuelas hacen hoy en día».

Para Jota de morir, Marala también renovará su puesta en escena, que se convertirá en un formato más teatral, con la dirección de Joan Fullana, aunque sin perder de vista que se trata de un concierto. El 8 de octubre presentarán este nuevo disco en la Fira Mediterrània de Manresa y tienen ya confirmados otros cinco conciertos en Catalunya y Valencia, a la espera todavía de cerrar alguno en la Isla.