Mercedes Oliver y Joan Oliver ‘Maneu’, ayer en la galería donde exhibirán obra de Juli Ramis. | Jaume Morey

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«A Juli Ramis siempre le tenemos presente de una manera u otra», asegura Joan Oliver ‘Maneu’ sobre el célebre pintor    (Sóller, 1909 – Palma, 1990), a quien dedican de nuevo su exposición para la Nit de l’Art. Si bien el año pasado celebraron una muestra con las obras de gran formato que forman parte de su vasto fondo, en esta ocasión se centran en las obras de pequeño formato.

Las cerca de 60 piezas ya pueden verse en este espacio ubicado en la calle Montcades de Palma en su horario habitual (de 9.30 a 14.00 y de 16.30 a 19.00 horas), aunque la inauguración oficial tendrá lugar este sábado, entre las 18.00 y las 23.00 horas.

Dentro de las creaciones de pequeño formato de Ramis, Maneu cuenta que han seleccionado piezas que se correspondan con una tendencia. «Juli Ramis tiene tantas tendencias como décadas vivió. Hay aspectos que recuerdan a Henri Matisse, Pablo Picasso, Joan Miró o André Masson, por ejemplo. Sin embargo, tienen algo que evoca a estos grandes artistas pero sin que puedas identificar una creación con otra», señala Maneu.

El comisario puntualiza, además, que un gran mérito de Ramis fue que «se inspiraba en grandes maestros, pero no históricos, sino de sus contemporáneos; es decir, se fijaba en aquellos que todavía no sabía que pasarían a la historia». «Cuando nació Picasso ya estaba en la cima del arte mundial y Matisse también era un referente, pero otros como André Masson, Kees Van Dongen o Serge Poliakoff todavía estaban por consagrarse. Él se inspiró mucho en ellos», insiste.

«Después de la gran generación de postimpresionistas y los primeros cubistas estalló la Primera GuerraMundial, cuando Ramis tenía ocho años. A partir de ahí supo encarrilarse al lado de los artistas de la vanguardia. Fue el primer gran pintor matérico, siguiendo también los pasos de otros importantes como Masson o Joan Miró, quien empezó, en los años 30, a usar una especie de cemento creado a partir de conchas», detalla. Durante toda su carrera artística, Ramis obtuvo importantes galardones, como el de finalista en el gran premio de la Bienal de Egipto, obteniendo la misma mención a la primera Bienal de Moscú en 1972.