El músico Jose Domingo, en una imagen promocional. | Redacción Cultura

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Tu piel es la galaxia podría figurar en una futura retrospectiva de la música hecha en nuestras fronteras. Rock para levitar con un recorrido visual excitante, acaso una supernova que no alcanza a mostrar toda la odisea espacial de ese alienígena llamado Jose Domingo, cuyo planeta sonoro –como cantaban los Pixies– enamora con hits modernos y atemporales que siguen abriendo nuevos rumbos musicales. El propio artista califica su sexto larga duración como un «disco de ciencia ficción», que ya está en comercios.

Con una estructura ambiciosa, arreglos cuidados y sonidos que conectan con su ecléctica ambición, Domingo se convierte por momentos en un crooner nostálgico, en un Dylan tocado por la luz cegadora de la psicodelia, revelándose siempre como un autor enérgico y preciso, a medio camino entre la estridencia más lasciva y la sutileza del artesano. Canciones como Vengo del futuro nacen con vocación de himno, de esos que invitan a alzar los brazos y correr en dirección a cualquier parte. Su álbum lleva la etiqueta de producte balear, «está creado y realizado en Mallorca», explica este catalán afincado en la Isla. Y su escucha nos abre las puertas a un mundo mágico, poblado por una galería de personajes que parecen surgidos de un sueño. Una suerte de rock paisajístico por el que asoman arcoiris, personajes lisérgicos y una realidad que roza la utopía. Música que expande los sentidos y que, como dijo Lennon, te invita a ‘apagar la mente, relajarte y flotar corriente abajo’.       

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«Este disco en realidad es la parte musical de una obra audiovisual de ciencia ficción. Que consta de una serie de videoclips de estética cómic, serie Z y guiños a las películas de superhéroes y el retrofuturo, en los que desarrollo la historia de un ser alienígena que viene al planeta Tierra en busca del amor», describe Domingo. Al actuar como una banda sonora, Tu piel es la galaxia «tiene una producción muy cinematográfica, con muchas atmósferas y momentos luminosos que van de la psicodelia al pop, del folclore al garage». Grabado en el estudio La porta còsmica de Palam (Palma), y producido junto a Puter, de Satellites, y Mané Capilla, otro ilustre de la escena underground local, el disco cuenta con la participación de Jordi Herrera, Clara Ingold, David Clavo, Juanmi Bosch, Pablo y Xisco Capilla, Espejo Blanco y Veru Iché, entre otros.

Viñetas sonoras

El relato conceptual que propone el autor se asemeja a «una colección de viñetas sonoras que, junto a los videos, van explicando momentos de esta historia de amor». Reconoce que componerlo le suposo «una experiencia cercana a la teletransportación».

Como resultado, obtenemos un disco ambicioso de una riqueza musical que desborda el marco de la etiqueta ‘rock’. Su diseño de portada merece capítulo aparte. ‘Tu piel es la galaxia’ luce como una mezcla del Dog Man Star, de Suede, con el tratamiento fotográfico habitual en Bowie. «Me parecen magníficos referentes, para mí la idea era plasmar una escena atractiva del personaje alienígena. Mostrar este ser plateado en una escena rutinaria e intrigante. La foto está hecha durante un descanso, mientras rodábamos uno de los videoclips, es algo casual, no estaba preparado, por eso tiene tanta fuerza».