Ürsula Urgelés, Diego Ingold y Aina Zanoguera.  | miquel a. canellas

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«Sin intentar acunarnos en la idea de que los tiempos pasados siempre fueron mejores, queremos rendir homenaje a todos los oficios perdidos», aseguran Úrsula Urgelés, Diego Ingold y Aina Zanoguera, que conforman la compañía Daus. Los tres artistas montaron esta agrupación a propósito de este proyecto, Oficios olvidados, que se estrenó el año pasado dentro del PalmaDansa y que un año y medio después por fin pueden volver a representar en casa. Será mañana jueves, este viernes y el domingo, en SaPosessió (Palma). Todas las funciones son a las 20.30 horas.

Como el propio título sugiere, Oficios olvidados pretende ser una obra con reminiscencias nostálgicas para reivindicar esos trabajos ya desaparecidos o en vías de extinción, sepultados por los avances tecnológicos y los nuevos ritmos de vida. Precisamente estos dos mundos, estas dos temporaliades, en principio opuestas, se funden en esta propuesta escénica y participativa, que entremezcla música (Aina Zanoguera), danza(Úrsula Urgelés) y la pintura en vivo (DiegoIngold).

Improvisación

El espectáculo bebe mucho de la improvisación, razón de ser de esta compañía. «Empezamos la función preguntando al público si recuerdan oficios antiguos, de sus abuelos o tatarabuelas», cuentan. Este es el punto de partida del montaje que se va desarrollando «sobre la marcha» y dependiendo siempre del público y de las situaciones que se generen.

Aina Zanoguera, que se encarga sobre todo de la parte musical, detalla que trabaja «a partir de las sensaciones que quiero generar; sea algo más oscuro o frenético o algo más cálido y suave. A partir de ahí, voy creando sonidos que puedan transmitir esas impresiones».

Por su parte, Úrsula Urgelés, que forma parte de la prestigiosa compañía holandesa Nederlands Dans Theater, relata que todo se basa en «pautas de movimiento, en qué parte del cuerpo inicia el movimiento». «Aunque sea improvisado, siempre hay una pauta, porque tienes que tener algo a lo que agarrarte para empezar a moverte», añade.

Finalmente, Diego Ingold, artista multidisciplinar, pintará en vivo. «Durante la función voy juntando elementos y descubriendo qué dibujos podría haber debajo. Creo que ese podría ser el leitmotiv de la improvisación en todos los campos: cuando creamos una pieza teatral o artística, buscamos resolver lo que queremos transmitir, pero en lugar de pensarlo previamente, lo descubrimos sobre la marcha. Eso implica también que tenemos que tener herramientas para hacer nuestro trabajo y conocer nuestros límites», señala Ingold, quien avisa que «el objetivo es romper con la parafarnalia teatral y alejado de lo que hace Netflix, que vende un mismo producto a todo el mundo. Aquí cada función es diferente y cada función es abrir la puerta a todo un mundo de posibilidades».