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Los noruegos actuaron este viernes en Lloret de Vistalegre ante cerca de 2.000 personas. Envueltos en un halo de misterio, con la imponente música de In the Hall of the Mountain King, del célebre compositor y pianista noruego Edvard Grieg, los también noruegos Kakkmaddafakka irrumpieron en el escenario del Mobofest, en Lloret de Vistalegre, pasada la medianoche y ante cerca de 2.000 personas.

La expectación soportada durante cerca de seis horas, desde que arrancara la jornada entre el rostoll del Baix de sa Riba, tuvo su recompensa desde el inicio de la actuación con Touching, uno de los temas más bailables del conjunto y también uno de sus primeros éxitos reconocibles. Y de lo más clásico pasaron a lo más nuevo (y tierno) con Baby, siempre con la intervención del líder de la formación, Axel Vindenes, que se preocupó por el público durante todo el concierto.

El fundador y alma de Kakkmadafakka junto a su hermano Pål, incluso pidió perdón por si «esta noche parece que no damos el cien por cien, pues llevamos mucho tiempo sin subirnos a un escenario». Una preocupación infundada, ya que cientos de espectadores no paraban de cantar, saltar y bailar con ellos. Porque ese es el gran propósito de la banda: pasárselo bien sobre el escenario y hacer que los que están abajo también se contagien del buenrollismo que desprenden.

De hecho, así nació el conjunto, como un encuentro de amigos sin más pretensión que pasar un buen rato haciendo buena música. Fiesteros como los que más, pero con un gran sentido de la responsabilidad y de compromiso con sus seguidores, con un enérgico directo. Dedicó insignias como «sois los mejores», «la gente más pura de Mallorca» (entendido como de buen corazón, en su traducción al castellano), hasta incluso aseguró querer tener sexo con cada uno de sus parroquianos.

Asimismo, Axel Vindenes agradeció en numerosas ocasiones el volver a estar en Mallorca, donde actuaron en el desaparecido Solar Fest, en 2015. También tenían que estar en el Mobo de 2020, pero la pandemia truncó los planes que ayer por fin se pudieron materializar -y con creces-. Las ya míticas Restless, Runaway girl, Galapagos, Your girl y Get go no se hicieron de rogar, tampoco Is she, Heidelberg, Gangsta, Frequency, Naked blue, Neighbourhood, Young you y, ya hacia el final, Forever alone.

«Este grupo es famoso por tocar sus propios temas», recalcó el líder. Aun así, la ocasión merecía una excepción e interpretaron Bailando, de Paradisio, un clásico de los 90 entre los turistas. Y como empezaron también se fueron, despidiéndose del público al son del You’re The First, The Last, My Everything, la confesión de amor más famosa de Barry White con la que Kakkmaddafakka se declaró al público, con fuegos artificiales incluidos.

Programa

Además de Kakkmaddafakka, estrella internacional de esta primera jornada, también actuaron Cercle, Clara Ingold, Verlaat, Salvatge Cor, Ginestà y Mishima, que precedieron a los noruegos. Después llegó el turno de Saïm, Jansky y Rosana Nun. Entre cada concierto DJ Sideways (Sebastià Ribot) fue el encargado de que la fiesta no descansara.

Segunda jornada

El Mobofest continúa este sábado 30 de julio con la banda irlandesa Villagers como cabeza de cartel internacional. También actuarán Aina Tramullas, Escarràs, Mar Grimat, Papa Topo, Cariño, Lildami, Go Cactus, Plan-Et y Paula Serra.

Ambiente

De este festival también cabe recalcar su buena organización, tanto a nivel logístico como de ambientación, pues consiguieron que el Baix de sa Riba de Lloret de Vistalegre luciera como un original y pintoresco escenario, con foodtrucks, un mercadillo de diseñadores locales.