Foto de familia con los finalistas. | OSIB

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El Palacio de Congresos acogió este domingo la gran final del primer Concurs Internacional de Cant Joan Pons, una iniciativa impulsada por la Fundació Orquestra Simfònica de les Illes Balears (FOSIB) y el Govern que busca homenajear al célebre barítono menorquín a la vez que incentivar la carrera de jóvenes talentos.

Un total de 99 artistas de 27 países se inscribieron en esta primera edición, una cifra que «demuestra el éxito» y el carácter internacional de esta primera convocatoria, tal y como indicó Miquel Company, conseller de Fons Europeus, Educació i Cultura, en su discurso. De ellos, 36 asistieron finalmente al concurso.

Después de las pruebas celebradas esta semana, ocho resultaron finalistas, que fueron los que se disputaron ayer los premios: Yuliia Zasimova, Xiaomeng Zhang, Bozena Bujnicka, Chanhee Cho, Duke Kim, Hubert Kowalczyk, Aleksey Kursanov y Grzegorz Pelutis. Cada uno de ellos interpretó dos arias con la Simfònica al completo, dirigida por Pablo Mielgo.

Y es que la convocatoria repartió 42.500 euros en cinco modalidades: primer premio (15.000 euros), segundo premio (10.000 euros), tercer premio (7.500 euros), premio del público (5.000 euros)    y un premio especial Joan Pons al mejor barítono (5.000 euros). Company también tuvo unas palabras para los aspirantes de Balears Celia Cuéllar, Biel Mas y Cristina van Roy, quienes a pesar de no resultar finalistas, «son una prueba de que el talento balear es abundante».

Como apuntó la propia presentadora, la actriz y cantante menorquina Queralt Albinyana, fue una gala que recordó a Eurovisión –aunque con «otra finalidad y funcionamiento», matizó– en la que el público también tuvo el poder de elegir a un ganador. Los espectadores, al acceder al auditorio, recibían una papeleta en la que tenían que marcar con una cruz la casilla correspondiente a un único artista. Asimismo, cabe destacar que lo recaudado con esta gala lírica se destina a Aspanob.

La primera concursante fue la soprano ucraniana Yuliia Zasimova, que arrancó un sentido aplauso entre el público con su interpretación de Ragion nell’alma siede, de la ópera Il Mondo della luna de Haydn y de Caro nome, de la Rigoletto de Verdi. Y, como también sucedió en Eurovisión, la ucraniana conquistó el primer premio del jurado, formado por una decena de representantes de algunos de los teatros más importantes del mundo. El segundo puesto fue para el tenor coreano Duke Jim y el tercero, para el bajo barítono polaco Grzegorz Pelutis, quien también cosechó el premio especial Joan Pons al mejor barítono. El público se decantó por la soprano polaca Bozena Bujnicka, que eligió O mio Babbino Caro e Il Est Doux, Il Est Bon, de las obras Gianni Schicchi (Puccini) y Hérodiade (Massenet).