Imagen de la presentación del Concurs Internacional de Cant Joan Pons. | M. À. Cañellas

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Este domingo, a partir de las 19.00 horas, el Palacio de Congresos acogerá la gran final de la primera edición del Concurs Internacional de Cant Joan Pons. La gala contará con la participación de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, dirigida por Pablo Mielgo. El certamen, impulsado y organizado por la Fundació Orquestra Simfònica y la dirección general de Cultura del Govern, tiene por objetivo «poner en valor y rendir homenaje a la figura y a la trayectoria» del célebre barítono menorquín, así como motivar a «jóvenes con una gran formación y talento» a continuar su carrera. Así lo han explicado esta mañana en rueda de prensa las autoridades implicadas: el conseller de Fons Europeus, Universitat i Cultura, Miquel Company; la directora general de Cultura, Catalina Solivellas; el gerente de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, Pere Malondra; el director de la Simfònica, Pablo Mielgo y el artista homenajeado, Joan Pons.

Las entradas para asistir al evento están ya a la venta para el público general en la web de la Simfònica. El concurso repartirá 42.500 euros en cinco premios: primer premio 15.000, el segundo 10.000, el tercero 7.500, premio del público 5.000 (con el patrocinio de Illeslex) y un premio especial Joan Pons para el mejor barítono que concede el propio Pons con una dotación también de 5.000 euros.

Miquel Company ha explicado que se trata de una «iniciativa para fomentar la carrera internacional, que servirá de escaparate para los participantes y los aspirantes, pues podrán actuar ante importantes expertos de la lírica a nivel mundial». Asimismo, «incentiva la participación de futuras producciones líricas y pone a Palma en el mapa» y ha insistido en el homenaje que significa para Joan Pons, «una de las figuras culturales de las Islas más importantes de este siglo».

Solivellas, por su parte, ha incidido en que la convocatoria no deja de ser un «diseño de política cultural pensado para los jóvenes talentos y su preparación, a los que queremos abonar el terreno, preparárselo, par que puedan crecer y seguir formándose». El gerente de la Fundació Orquestra Simfònica (FOSIB), Pere Malondra, ha destacado el éxito de participación de esta primera edición, con cerca de un centenar de inscripciones, y también la calidad del «jurado internacional de primer nivel presidido por Joan Pons». Ha detallado que se han seleccionado 42 participantes, de 18 países, entre los cuales figuran tres representantes de las Islas.

El director titular de la OSIB, Pablo Mielgo, ha recordado que hace más de un año que pusieron en marcha este proyecto y ha celebrado que se haya podido llevar a cabo en un lapso de tiempo relativamente corto. Para Mielgo, este concurso es «el mejor homenaje posible al legado de Joan Pons de cara a las nuevas generaciones». El director de orquesta también ha subrayado las muestras de cariño que han recibido de parte de los miembros del jurado para Pons, «sin tan siquiera conocerlo personalmente». «Leyendo esos mensajes se me ponían los pelos de punta. Y es que tenemos a una figura mundial muy cerquita de casa y a veces se nos olvida. Es alguien que ha recorrido mundo y el mundo no le olvida», ha remarcado. Mielgo también ha explicado que este miércoles y jueves se realizan los cuartos de final; este viernes 17 la semifinal y, para terminar, el domingo la gran final.

Y el gran protagonista de esta iniciativa, Joan Pons, se ha mostrado muy «emocionado» y ha reconocido que «el nivel es muy alto». Como consejo para los aspirantes, Pons ha dicho que «lo más importante es que uno sea justo consigo mismo, que recuerde que todo lo que critica también se le puede criticar a él, que todo lo que uno hace es criticable. Que vaya con pies de plomo y sepa escuchar los consejos que le den. Y que siempre hay que preguntar, sin miedo». A la hora de valorar, el barítono ha recalcado que «el primer impacto es fundamental, el color de la voz y su manera de proyectarla. Uno tiene que pensar que no canta para la primera fila del teatro, sino para todo el teatro. La voz tiene que conseguir traspasar la barrera de la orquesta».