El festival Alart sigue reinventándose y celebra su edición más ambiciosa

Otras novedades que destaca Simonet son la apertura de las actividades a otros lugares del pueblo, como la Plaça del Horts, en el barrio de Los Damunts, con la pieza Superfrau de la compañía Baal; o en el Castell d’Alaró, con la Festa de la Flama, en la que habrá una instalación participativa de Marijó Ribas. Otra novedad serán los Open Studio de  Julian Smith o Laura Marte. Las exposiciones como siempre se distribuirán por numerosos espacios, aunque el principal será Son Tugores. Allí se podrá encontrar una exposición que Simonet destaca especialmente: «Se trata del segundo año en que tendremos la oportunidad de ver una colección privada, en este caso la de José María Lafuente sobre arte latinoamericano, con figuras tanto consolidadas como emergentes». El casal también albergará un proyecto benéfico del Rotary Club d’Inca a beneficio de Tres Salut Mental con artistas como Mariana Sarraute o Tomàs Pizà. En la primera planta estarán nombres habituales de la escena mallorquina como Marta Pujades, Marcos Juncal o Marcos Vidal.

Otros espacios de interés serán el Ajuntament, con Teresa Matas, Alicia Martín y Martín Mas; Sa Fonda, con Carlos Cartaxo; Natalia Bento Art Contemporani, con varias muestras a lo largo del mes; o la Església de Sant Bartomeu, que se consolida como espacio expositivo con Marcelo Víquez. Los espectáculos a pie de calle volverán a ser uno de los atractivos más potentes de Alart. En la noche de la inauguración se podrán ver Impromptu, de Puntiapart Dansteatre y Trot, de Manipulats. «Es importante recalcar que el programa se elabora con la calidad como criterio principal, no buscando un número de participantes concreto», puntualiza Simonet. «Queremos que Alart tenga un discurso, contenido y compromiso en las obras, no que solo sea una noche agradable de exposiciones».