La ilustradora Maribel Castell y la escritora Maria Magdalena Amengual. | Pere Bota

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Anem a caçar Mòpies, es la primera obra del dúo formado por la glosadora y maestra Maria Magdalena Amengual y la ilustradora y diseñadora gráfica Maribel Castell. Este miércoles 1 de junio, a las 18.00 horas, lo presentarán en la Fira del Llibre de Palma con un cuentacuentos.

¿Qué feedback han recibido hasta el momento de Anem a caçar Mòpies ?
Maribel Castell: Hemos podido presentar el libro y hacer cuentacuentos en fechas cercanas a Sant Jordi, y ver de primera mano las reacciones de los niños y el interés que despertaba en ellos la historia. Muchos de ellos no sabían lo que es ir a cazar mòpies, por lo que es gratificante descubrirles algo que mezcla diversión, tradición y aventura. Además, que haya sido uno de los libros infantiles más vendidos en Sant Jordi en Palma, ha supuesto algo que no esperábamos.

¿Se necesita fomentar más la lectura desde la infancia?
María Magdalena Amengual: Sí. Lo vivo a diario en el colegio. Es importantísimo incentivar, más que la lectura en sí misma, el placer que puede comportarnos y eso se puede conseguir con el ejemplo. Si un niño ve cómo sus referentes adultos disfrutan con la lectura es más probable que tenga ganas de leer.

¿En qué se inspiró para crear los personajes?
M.M.A: Los personajes vienen de la mayoría de los niños con los que tengo el privilegio de compartir la vida profesional y personal. Los nombres los consensuamos entre Maribel, Tolo y yo, ya partir de ahí la personalidad de los personajes surgió a medida que avanzaba la aventura. Teníamos claro que queríamos personajes no estereotipados y muy diversos para favorecer que cualquier lector se pueda identificar con alguno de los rasgos característicos de Carla, Jordi o Mariona.

Y el proceso creativo ¿en qué consistió?
M.C.: Junto con Maria Magdalena y el editor, hicimos una puesta en común de ideas. El objetivo era encontrar el tipo de historia que queríamos contar y decidir su enfoque narrativo y tono. Maria Magdalena escribió el borrador y a partir de aquí lo siguiente fue distribuir el texto para comprobar el ritmo y ver qué tipo de escenas pedía. Después trabajé en los bocetos y paleta de color, a continuación las artes finales y finalmente el diseño de portada, las guardas, y maquetación del libro para producirlo en imprenta.

Los cuentos suelen estar sujetos a moraleja ¿es  el caso?
M.M.A.: No, en el cuento no buscó dar ninguna lección. Lo que se ha querido reflejar es el disfrute de compartir tiempo con los compañeros respetando la naturaleza, y dar un espacio literario a las mòpies.

¿La historia está inspirada en   hechos reales?
M.M.A: No puedo contabilizar las veces que he ido a cazar mòpies. Por eso es muy difícil escribir una aventura que he vivido tantas veces sin poner algo personal. Hay escenarios, situaciones y emociones que de forma inconsciente he reflejado en la historia.

Las ilustraciones del libro transmiten alegría y aventura ¿ese era el objetivo?
M.C.: Sí, ese fue uno de ellos. Trasladar el espíritu emocionante que caracteriza una excursión nocturna con tus amigos para cazar seres fantásticos que nadie sabe con seguridad cómo son. El otro gran objetivo para mí, fue el de tratar las ilustraciones para que fueran un complemento del texto, sin reiterar en lo que él se decía. Por eso he planteado escenas y dibujado detalles que en el texto no se mencionan creando líneas narrativas secundarias de manera que los niños quieran leer el libro más veces, y que puedan hacerlo mediante perspectivas diferentes cada vez.

¿Qué no debe faltar en la literatura infantil?
M.M.A.: Como lectora y maestra, más que como escritora, creo que lo que no puede faltar en una historia (infantil o juvenil) son personajes con los que poder vincular, diferentes espacios o situaciones y un hito a conseguir. En el caso de la literatura infantil la repetición de situaciones con pequeños cambios ayuda a los niños a anticipar lo que sucederá y por tanto, a entrar y vivir la aventura.