Emocionada, contenta y con ganas de vivir «esta experiencia», aunque todavía con algo de jet lag. Así afronta desde hoy la violista mallorquina Clara Mascaró, de 27 años, su participación en el Festival Europeo de Jóvenes Solistas, que arranca su décima edición al otro lado del charco, en Caracas (Venezuela). La instrumentista ofrecerá hoy el primero de sus tres conciertos –los próximos serán el jueves 12 y el sábado 14–. Mascaró no está sola en esta aventura, ya que participan otros dos jóvenes músicos del viejo continente: el violinista francés Alcide Menetrier, y otra violinista, Anna-Maria Toporkiewicz, de Polonia.
Es la primera vez que Mascaró participa en este festival que promueve la Unión Europea y que cuenta con promesas de la música clásica. Este año «solo somos tres por motivos de la pandemia, pero en otras ocasiones han llegado a ser seis». En su caso, no puede estar más «agradecida». No en vano, la Unión Europea selecciona cada año a «músicos jóvenes de todos los países de Europa» que están despuntando en la actualidad.
En el caso de la mallorquina, hoy y el día 12 ofrecerá sendos conciertos junto a los otros dos participantes del Festival, y el día 14 lo hará como solista acompañada de la prestigiosa Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. Así, Mascaró interpretará hoy la Sonata Arpeggione, de Franz Schubert; el 12 tocará dos piezas: Cinco seres mitológicos gallegos, de Brais González, y Nine Fingers, de Garth Knox; y el 14, como broche al Festival, dará forma al Concierto para viola y orquesta, de Béla Bartók.
El objetivo de la mallorquina con esta aventura es «ganar experiencia como solista» y, sobre todo, «impulsar mi carrera como violista, es una gran oportunidad», concluye.
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