Tomeu Canyelles es el director literario de Nova Editorial Moll, sello que surgió justo antes de la pandemia para continuar con la labor, aunque renovada, de Moll. | Javier Rodríguez

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Hace casi medio siglo, Miquel Àngel Riera (Manacor, 1930 - Palma, 1996) publicaba su primera novela, Fuita i martiri de Sant Andreu Milà en la Editorial Moll. La obra se reeditó dos veces en el año 1981 y una tercera, en 1987, en la colección ElCangur de Edicions 62 bajo el título de Andreu Milà. De carácter perfeccionista y exigente, el escritor aprovechó una cuarta reimpresión en 1994 por parte de Destino para llevar a cabo algunas mejoras. Ahora, el debut novelesco de Riera, considerada una de las grandes obras de la narrativa mallorquina del siglo XX, regresa a las librerías gracias a la Nova Editorial Moll. Tomeu Canyelles (Pòrtol, 1984), director literario del sello, puntualiza que rescatan la última versión revisada por el autor, que fecha del año 1993, el texto que el literato consideró «provisionalmente definitivo».

«He realizado una comparativa entre la publicación de 1973 y esta y hay algunos cambios. La estructura es la misma y en el lenguaje se observan algunos pequeños matices. Lo más importante es la inclusión del cuarto capítulo. Quisimos ser respetuosos con la memoria de Miquel Àngel Riera. Si el autor quería y pensaba que la mejor versión que podía conseguir era esta, teníamos que respetarlo. Eso implica la recuperación del título original, acortado a Andreu Milà en las reediciones de los años 80», detalla. Además del respeto, está la cuestión de justicia social. Y es que esta reedición incluye de nuevo el prólogo original de Josep Maria Llompart y el epílogo de Jaume Santandreu, que fueron omitidos en las versiones posteriores.

Portada de la novela ‘Fuita i martiri de Sant Andreu Milà’.

«Este es un texto muy revisado y cuidado. Queríamos y creemos que es la versión más completa posible de esta novela y por ello era obligatorio recuperar el prólogo de Llompart y tener en cuenta a Jaume Santandreu», remarca. En este sentido, no solamente rescatan el epílogo que Santandreu firmó en los setenta, sino que ha redactado «un epílogo de ese epílogo». «Creo que es importante recuperarlos porque nos ofrecen una perspectiva interesante y personal de la novela», subraya. En el caso de Santandreu, concretamente, porque «fue uno de los primeros lectores de la obra». «Cuando le entrevisté me contó que cuando leyó la novela por primera vez, hace ya cincuenta años, estuvo toda la noche sin dormir porque no podía dejar de leerla. Era un acto de justicia contar con él, porque ni Riera, ni Llompart ni Moll están, pero Jaume sí. Es la persona que queda de este proyecto», justifica Canyelles. «Tiene una imagen muy viva de los orígenes del libro. Lo que más le atrae es que la novela es la versión más pura de él, la más primigenia, no tan perfeccionista, sino más espontánea», añade. «A título personal, es el Andreu Milà que me hubiera gustado encontrar en las librerías», resume el editor.

Artista

Por otra parte, la portada, obra de la artista Virgínia Garau, es una buena muestra de la filosofía de la Nova Editorial Moll de «crear sinergias con creadores de aquí», como ya sucedió con Anapurna, Gonzalo Aenas o Marc Marín, cuyos trabajos ilustraron las portadas de L’astràgal (Albertine Sarrazin), Corbs Afamegats (Gabriel Tomàs) o Barba-rossa(Joan Pons), entre otros. En este caso concreto, se trata de «una ilustración cargada de simbolismo y de una gran fuerza. Tiene un contraste que me gusta mucho, con un punto oscuro y luminoso a la vez. Además, en el texto hay mucha introspección. De hecho, la obra de teatro de Frederic Roda, era casi un monólogo», señala.

Ciertamente, Fuita i martiri de Sant Andreu Milà, en palabras de Canyelles, «es un diálogo interior de un ladrón que queda atrapado después de sufrir un accidente de coche». «Entremezcla el diálogo interior con la novela negra, habla sobre la delincuencia, pero también trata sobre otras cuestiones como la exploración de la sexualidad, la Iglesia, la batalla entre el bien y el mal, el peso de la conciencia y la explosión de intensidad final con la idea de redención», revela. Josep Maria Llompart, cuenta Canyelles, «puso en el mapa la primera novela de Riera, una obra que acabó por marcar no solamente la Editorial Moll, sino su emblemática colección de Raixa». «Desde la máxima humildad, creo que el hecho de que esta obra regrese a la colección y a la editorial pone de manifiesto la voluntad de tener presente el legado del antiguo sello, aunque sin permanecer en ese pasado. En cualquier caso, podríamos decir que es un guiño al momento dorado de Moll y que la primera novela de Miquel Àngel Riera regresa a casa», cuenta.