Una visitante a la exposición del Carmen Thyssen de Málaga. | Carlos Diaz Martin

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España inició su tránsito por la vanguardia, paradójicamente, con un arte realista, aunque heterogéneo y nada tradicional, en un periodo abruptamente interrumpido por la Guerra Civil, luego olvidado por la historiografía y ahora reivindicado en la nueva exposición temporal del Museo Carmen Thyssen de Málaga. A través de 86 obras de 52 artistas –entre ellos, Dalí, Miró, Picasso o Maruja Mallo-– procedentes de más de medio centenar de colecciones públicas y privadas, Real (ismos). Nuevas figuraciones en el arte español entre 1918 y 1936 pretende resaltar el valor en esta etapa del arte que se hacía en España, a la altura de otros países del entorno europeo.

Como señalaron ayer en un recorrido por la exposición sus comisarios, Bárbara García y Alberto Gil, esta «paradoja» de apostar por un arte realista y no rupturista en los años 20 coincidió con el periodo de entreguerras en Europa, cuando el arte opta por «regresar a la tranquilidad, el orden y las figuras reconocibles». Pero no es un realismo tradicional, ni tampoco único, porque hay «casi tantos como artistas», resaltan los comisarios, que han dividido las obras en tres apartados, denominados Espacios, con los paisajes y escenas en interiores; Sujetos, con los retratos y desnudos, y Objetos, con las naturalezas muertas. El criterio prioritario de selección de las piezas ha sido su calidad y la afinidad con el conjunto, por encima de las firmas, y los comisarios apuntan que, pese a esta división tradicional por temáticas, el objetivo es que «el espectador se mueva libremente por la sala y encuentre sus propias asociaciones».

Responsables del museo, comisarios y otras personalidades, este lunes en Málaga.  Foto: EFE

«Queremos acabar con el prejuicio de que el arte español de los años 20 y 30 no era avanzado, porque le podía sostener la mirada al que se estaba haciendo en ese momento en Europa», afirma Alberto Gil. También diversa es la procedencia de estos autores, porque no se han querido limitar a los grandes centros artísticos de Madrid y Barcelona y está presente asimismo la periferia, como Canarias, Galicia, el País Vasco, Cataluña, Valencia o Andalucía. Este periodo quedaría truncado de forma dramática con la Guerra Civil, puesto que muchos de sus creadores se vieron obligados al exilio, y quienes optaron por permanecer en España tuvieron que adaptarse a un nuevo tipo de mercado del arte. Entre los autores de la exposición figuran Francisco Bores, Pablo Gargallo, Benjamín Palencia, Vázquez Díaz, Joaquim Sunyer, Fernández Balbuena, Togores, Mariano de Cossío o Jorge Oramas, entre otros.