La versión de la Mona Lisa de Zapata, en una exposición digital del Louvre

Joconde. Exposition Immersive invita al espectador a sumergirse en una «experiencia multisensorial», detallan desde el Palacio de la Bolsa. Se basa en proyecciones y piezas interactivas que permiten a los visitantes formar parte de la exposición, todo ello con una finalidad clara y más allá de «los falsos misterios y clichés», dar respuesta a la pregunta del millón:«¿Por qué la Mona Lisa es la pintura más famosa del mundo?». De esta forma, el público se adentrará «en un paisaje digital en evolución, inspirado en las obras de Da Vinci» y podrá recorrer seis espacios temáticos diseñados en torno a proyecciones de alta definición.

Honor

«Es un honor que dos instituciones tan importantes como son el Louvre y el Grand Palais Inmersif hayan querido contar con mi obra, con mi particular versión de la Mona Lisa», cuenta a este diario Domingo Zapata. En este sentido, la Gioconda está presente en sus lienzos desde hace «aproximadamente unos 15 años», recuerda el mallorquín con base en Nueva York. «Cuando empecé en el mundo del arte estaba obsesionado con la Mona Lisa. Un día vino a visitarme Diana Picasso, nieta del genio, y me dijo: ‘Tú sueñas con la Mona Lisa y le haces el amor, la tienes presente en todo momento’», relata. «Para mí ha sido una gran influencia, tal y como han hecho otros artistas a lo largo de la historia». De hecho, las Mona Lisas de Zapata que se podrán ver en esta exposición estarán acompañadas por las versiones de esta icónica pintura trazadas por «grandes nombres», tales como Picasso, Warhol, Basquiat y Fukuda.

Esta exposición del Louvre y el Grand Palais Inmersif no es la primera alegría de Domingo Zapata con su visión de la Mona Lisa. El pasado diciembre, una de esas telas se vendió por un millón de dólares en una puja benéfica de Sotheby’s y Unicef en la isla cariñeba de St. Barths. Otro hito en la carrera de uno de los mallorquín más internacionales.