Luchadoras, víctimas, bondadosas y malas: las mujeres de cine lo son todo
Un repaso a algunos títulos de la gran pantalla en la que ellas llevan la voz cantante para bien y para mal
Chihiro. ‘El viaje de Chihiro’ es, con toda seguridad, la historia más conocida de Miyazaki y el Estudio Ghibli, y no es para menos. Su personaje principal es ejemplo de quien necesita amigos, no salvadores.
La mayoría de películas vistas por un servidor son, de una manera o de otra, machistas, y muchos personajes femeninos icónicos que podemos recordar son tan solo la materialización de un estereotipo. Por suerte es solo una parte del todo, y, aunque ha costado un poco más de lo esperado, también se hallan títulos y protagonistas femeninas que sí destacan por algo más que por cumplir con su rol. He aquí una lista destinada no solo a recomendar, sino a celebrar personajes fuertes y las buenas historias que, claro, también deben liderar ellas.
Uno de los mejores narradores que hay, Hayao Miyazaki, es responsable de personajes icónicos e independientes como los de El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke o El castillo en el cielo, dando referentes firmes a niños y niñas. Lo mismo que Mulán, sin duda una de las primeras princesas feministas de Disney, precursora de Raya y el último dragón o Brave.
Jennifer Check. El caso de ‘Jennifer’s Body’ es un ejemplo de mejora. Esta cinta vivió de sexualizar a Megan Fox en su promo, pero la historia dirigida por Karyn Kusama sirve de reivindicación a muchas.
María. La dura historia dirigida por Benito Zambrano recae en sus ecos dramáticos en Ana Fernández, que interpreta a María, una mujer que ha de enfrentarse a varias dificultades para salir adelante.
Dejando a un lado la animación, los años recientes dieron títulos con importante presencia de crítica, venganza o empoderamiento como Una joven prometedora, Última noche en el Soho, Retrato de una mujer en llamas o Lady Bird. A ellas se suman personajes que, sin liderar, resaltan: Furiosa en Mad Max, Meryl Streep y su enorme rol en Los papeles del Pentágono, Frances Mcdormand y casi cualquier cosa que haga (Fargo, Tres anuncios en las afueras o Nomadland), Trinity en Matrix, Ripley en Alien o Sarah Connor en Terminator 2, por decir unas.
La chica. Antes de ‘Una joven prometedora’ llegó ‘Una chica vuelve a casa sola de noche’, cinta de Ana Lily Amirpour en la que una vampiresa iraní se alimenta de agresores y depredadores sexuales. Casi nada.
Trinity. Muchos personajes femeninos son icónicos, pero me decanto por Trinity que deslumbró con sus increíbles piruetas en ‘Matrix’ y que, curiosamente, da nombre a un salto mortal en la vida real.
Eowyn. Odiada por algunos y amada por otros, Eowyn, personaje de la trilogía de ‘El Señor de los Anillos’, cierra este reportaje de la mejor manera tras su lapidario y lleno de fuerza «yo no soy un hombre».
Y, por último, las historias con mayúsculas, esas que tienen algo distinto y llegan a película de culto o, por lo menos, dejan huella. Aquí aparecen Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, Todo sobre mi madre, Mataharis, The piano, Erin Brokovich, Solas, Certain Women: vidas de mujer o Tomates verdes fritos, cintas todas en las que la disputa interna y externa de sus protagonistas femeninas nos hace decir: bravo.
El papel de la mujer en el cine no es tratado igual que el del hombre. Y ya no hablo de la sexualización de la mujer, o de la princesa que busca a su salvador. De eso somos más que conscientes. Hablo de otros roles. Habréis visto alguna película en que el personaje de una mujer hace da “mala”. No atraerá tanto como si lo hace un hombre, véase: El Padrino (un mafioso que despertó cierto atractivo), Scarface (es un tío duro), y un largo etcétera. En cambio, al hacerlo una mujer: no es creíble, que mala z***, no es tan guay, etc. O el género comedia: es que las mujeres no hacen gracia, y ya no ven ni la película (prejuzgar).
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El papel de la mujer en el cine no es tratado igual que el del hombre. Y ya no hablo de la sexualización de la mujer, o de la princesa que busca a su salvador. De eso somos más que conscientes. Hablo de otros roles. Habréis visto alguna película en que el personaje de una mujer hace da “mala”. No atraerá tanto como si lo hace un hombre, véase: El Padrino (un mafioso que despertó cierto atractivo), Scarface (es un tío duro), y un largo etcétera. En cambio, al hacerlo una mujer: no es creíble, que mala z***, no es tan guay, etc. O el género comedia: es que las mujeres no hacen gracia, y ya no ven ni la película (prejuzgar).