‘The reminds of the new China’ (2019), de Tomás Pizá.

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El área de Cultura del Ajuntament de Palma ha adquirido 19 obras de arte contemporáneo por valor de 149.999,97 euros con el objetivo de «enriquecer el fondo municipal». La convocatoria para presentar las propuestas fue del 26 de febrero al 28 de marzo de 2021. En total se presentaron 539 piezas de 165 artistas de los que 78 son mujeres (un 47,2 %). De esta forma, el Servei de Cultura decidió adquirir obras de los siguientes artistas: Ana Laura Aláez, José Manuel Broto, Robert Ferrer, José Girbent, Olimpia Velasco, Aina Perelló, Pepe Cañabate, Toni Amengual, Xisco Bonnín, Diana Coca, Tomàs Pizà, Gabriel Pericàs, Ian Waelder, Isabel Servera, Bartomeu Sastre, Julià Panadès, Laura Marte, Mar Guerrero y Laia Ventayol.

Una comisión evaluadora formada por expertos independientes realizó la elección de las obras «que tenían más interés para Cort», según los criterios de selección marcados por el Consistorio. Estos expertos fueron propuestos por una serie de entidades e instituciones en función de sus estudios, publicaciones y experiencia profesional y fueron ratificados por los técnicos del Servei de Cultura. La comisión tuvo en cuenta la creación vinculada a Palma y a Mallorca desde los 70 hasta la actualidad, así como el dar prioridad a los artistas que se consideren relevantes y no estén representado en el fondo artístico municipal.

‘Losing by winning’ (2021), del creador Ian Waelder.

También ampliaron la representación de creadores ya presentes en el fondo con obras más recientes y reflejan la creación de artistas emergentes, de los que apenas hay presencia en el fondo, con especial atención a los nacidos entre 1980 y 1990. Una vez la comisión entregó el informe al Ajuntament, desde Cultura se procedió a estudiar con detalle el documento, solicitar la información de todas las obras seleccionadas y terminar la selección final en función de algunos criterios que se consideraron prioritarios, siguiendo las recomendaciones de la comisión. En primer lugar, se ha intentado mantener el mismo porcentaje entre hombres y mujeres preseleccionados y se ha dado importancia a las recomendaciones hechas por la comisión de dar un impulso a los artistas emergentes. Además, se han valorado los criterios de conservación de las piezas que se podían adquirir.

Por último, se ha tenido en cuenta la valoración económica de las obras con el objetivo de dar cabida al mayor número de artistas, siempre con el criterio de la calidad. Desde el área de Cultura, consultados ayer a este diario, aseguraron que no se dará a conocer el coste de cada una de las piezas, como ya ocurrió en la última convocatoria.