El equipo de ‘Alcarràs’, con la directora Carla Simón –en el centro, vestdo dorado–, en Berlín. | CLEMENS BILAN

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La cineasta española Carla Simón desembarcó este martes en la Berlinale tras su exitoso paso por el festival en 2017 para codearse con el resto de aspirantes a los Osos con Alcarràs, un filme en el que su propia historia y la de su familia le ha vuelto a servir de inspiración. La ganadora a la mejor ópera prima en 2017 por Estiu 1993 (Verano 1993) aseguró estar experimentando algo «muy bonito» y sentirse «muy afortunada» de volver al festival y de que haya sido invitada «a esta mesa de los mayores» con directores que dice admirar muchísimo.

Después de décadas cultivando las mismas tierras, la familia Solé se reúne para realizar la que probablemente sea su última cosecha ya que, tras la muerte del propietario de las mismas, su hijo quiere arrancar los árboles para que, en su lugar, se instalen paneles solares. Mientras algunos de los miembros de la familia se resisten a la idea, otros creen que no queda otra que encajar lo mejor posible la nueva situación, unas posturas antagónicas que derivan en una profunda crisis familiar.

Personal

Al igual que su primer largometraje, esta película también es personal en cuanto a que los tíos de Simón cultivan melocotones en Alcarràs, un municipio de la provincia catalana de Lleida de menos de 10.000 habitantes, con una economía basada principalmente en la agricultura y la ganadería. Conoce «muy de cerca» el mundo que retrata en la película, explica la realizadora, que precisa que el proyecto surgió cuando murió su abuelo y sus tíos heredaron las tierras, con «toda esa sensación de que el mundo podía terminar, porque realmente ahora hay una falta de relevo generacional muy grande».

Simón ha trabajado en su película, que se estrenará en España el 29 de abril, con actores no profesionales y siempre intenta buscar personas que se parezcan mucho a los personajes que escribe. En el caso de Alcarràs, el cásting se hizo en la misma zona en la que iban a rodar, porque casi todos ahí son agricultores o tienen familia que lo son y tienen «ese vínculo con la tierra que es muy real». Vieron a 9.000 personas «entusiasmadas por estar en este proyecto». Simón afirmó tener «muchas ganas de compartir la película» y confesó estar nerviosa por ver la acogida que tendrá por parte del público en Berlín. Aunque es «una historia superlocal», al final «todo el mundo tiene una familia».

El apunte

Luz verde a la Ley del Cine, que equipara películas y series a la hora de recibir ayudas

El Consejo de Ministros aprobó ayer el Anteproyecto de Ley del cine y de la cultura audiovisual, que busca medidas para un sector que «puedan perdurar en el tiempo» ya que han pasado 15 años desde la anterior regulación. La nueva ley pretende adaptar la normativa a los avances y transformaciones que ha experimentado el sector en los últimos años, alineándose con la normativa europea en la materia. Entre las principales novedades destaca la ampliación de las convocatorias de ayudas a toda la cadena de valor del sector audiovisual, el apoyo a la promoción internacional de todo el audiovisual, y no solo películas. Por otro lado, se califica la Filmoteca Española como Bien de Interés Cultural (BIC) por lo que tanto sus instalaciones como sus contenidos obtienen especial protección.