Josep Orfila y Clara Ingold, en un ensayo de la obra.  | M. À. Cañellas

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Dos personas deciden aislarse de la sociedad como última opción para romper la inercia de sus vidas y coger, por fin, las riendas de las mismas. No obstante, las manías colectivas no son tan fáciles de erradicar. Esta es la premisa de La darrera opció, la creación de ClaraIngold quien, además, protagoniza la obra junto a Josep Orfila estos días en el Teatre Principal con tal éxito de ventas que se ha prorrogado una función más para el miércoles 22.

Ingold y Orfila, a su vez, se ponen bajo las órdenes de LlorençManresa para sacar adelante una pieza que vio la luz por primera vez en el último Torneig de Dramatúrgia organizado por Produccions de Ferro. En él, el texto deIngold, quedó finalista, pero sirvió como la semilla para lo que es este jueves. De hecho, según Ingold, «no partimos del texto, sino que hemos hecho un trabajo de creación» en el que «cada persona que lo vea pueda meterse y desarrollar su propia lectura sobre los simulacros sociales que seguimos reproduciendo, incluso aislados».

La obra, que es el estreno en la producción escénica de Rata Cultura Expandida, con Miquel Ferrer y Edy Pons a la cabeza, sirve a su vez para reencontrar tras ocho años a Orfila e Ingold, que, como explica el menorquín, «ha sido como reencontrar la magia que me interesaba cuando empecé a actuar y me permite hacer algo que sale de dentro».

El Principal, pues, acoge durante todo el fin de semana un ejemplo de la creatividad isleña, juntando Mallorca y Menorca, en dos actores aislados, como no podía ser de otra manera, y que buscan redescubrir el sentido de todo.