La reconocida escritora y traductora Maria-Antònia Oliver (Manacor, 1946) cederá su casa de Biniali «a la Cultura». Según ha podido saber Ultima Hora, hace unos meses que la creadora de la mítica detective Lònia Guiu –protagonista de las novelas Estudi en lila (1985), Antípodes (1988) y El sol que fa l’ànec (1994)– se puso en contacto con la Obra Cultural Balear (OCB), que actualmente preside el abogado Josep de Luis, para cumplir este deseo. «Nos expresó su voluntad de ceder su domicilio a la Obra Cultural. En esa casa también vivió su marido, el célebre escritor Jaume Fuster, y también por ello es una residencia que tiene una gran relevancia. La Obra Cultural tiene tres pilares fundamentales: lengua, cultura y país. El hogar de Maria-Antònia Oliver aúna estos tres elementos a la perfección», detalló De Luis a este periódico.
Destino
«Estamos encantados de que la escritora pensara en nosotros para poder darle un destino cultural al inmueble. La decisión política está tomada y el primer paso está dado, pero ahora estamos mirando qué fórmula puede ser la mejor para el proyecto. Hay unos protocolos, temas fiscales y técnicos que estamos trabajando con el tesorero, Joan Mir», advirtió. De Luis reconoció que «cuando Maria-Antònia nos lo comunicó hace unos meses me agobié, en positivo claro, porque es mucha responsabilidad. Pero la verdad es que estamos muy orgullosos y agradecidos de que pensaran en nosotros. Enseguida recibimos la decisión encantados, con los brazos abiertos». El presidente insistió en que todavía es pronto para hablar de fechas ni de qué uso se le dará a la casa de la autora, ubicada junto a la iglesia de Sant Cristòfol de Biniali. De Luis definió a Oliver, distinguida con importantes reconocimientos como la Creu de Sant Jordi de la Generalitat o el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes, como una «escritora adictiva», que no solamente ha destacado como autora, sino también por su compromiso con el país, algo que tiene mucho valor en estos momentos».
Por su parte, Oliver aseguró que estaba «muy contenta» y admitió que es un asunto que ya había hablado con su marido, Jaume Fuster, fallecido en 1998. La literata recordó que habían comprado la casa a finales de los años 70 y avanzó que su deseo es que se convierta en una «residencia de escritores», en definitiva, un «casal de Cultura».
El apunte
Homenaje «íntimo» y «emotivo» para celebrar el 75 cumpleaños de Oliver
7 comentarios
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Salvador Que ho deixi a qui vulgui
Que ho deixi a nes poble encara, pero a OCB no am passa pes coll,
A mi no se me ocurre dejar ni regalar nada a estos y similares.
Para la cultura . La Catalana claro . Y para disfrute del político de turno que le apetezca unos días de tranquilidad . Tiempo al tiempo .
Antes de moure papers que recordi lo que li va passar a n'en Caimari
Un gran gest
Moltes grasis, donya Maria. Me comprometo a leerla.