La obra de arte que mayor expectativa despertó, Mosquetaire à la pipe II, se vendió por un precio de martillo de 26,2 millones de euros, exactamente lo que había estimado Christie's, por lo que con tasas e impuestos llegó a un precio total de 30,3 millones de euros. La pieza, de más de metro y medio de alto y cerca de un metro de ancho, que salía a subasta por primera vez, fue pintada por el malagueño en un sólo día en noviembre de 1968.
Femme accroupie en costume turc II (Jacqueline) (1955), también se estrenaba en una venta al mejor postor al haber permanecido en manos de la misma familia durante tres generaciones después de haberla comprado en 1957, y fue vendido por un total de 22,2 millones, dentro de los cálculos de Christie's. Ademas, Homme à la pipe (1968), se vendió por 13,4 millones; Profil (1930), un retrato de su primera mujer, Olga Jojlova, por 6,3 millones; Le repas de l'accrobate (1905), por 6,2 millones; Homme à la guitarre (1912-1913) por 740.000; Verre et bouteille sur une table (1913) por 513.000; y Tête d'homme barbu à la cigarette (1964) por 961.000 euros.
En la misma subasta de en la sede neoyorquina de Christie's, el Jean-Michel Basquiat de Andy Warhol superó las expectativas, al vender por 34,9 millones de euro con tasas e impuestos tras una guerra de pujas entre un comprador de Nueva York y otro de Londres, lo que supuso el doble de lo estimado por los expertos, mientras que un Cy Twombly, Untitled, decepcionó al llegar sólo a los 27,9 millones, frente a los 34,9 estimados.
En una venta impresionista celebrada poco antes, en la que se ofreció la colección del magnate del petróleo estadounidense Edwin L. Cox, fallecido el año pasado, destacó el Cabanes de bois parmi les oliviers et cyprès (1889) de Van Gogh, una pieza que no había sido ofrecida en una venta al mejor postor desde 1923, y que fue recibida con entusiasmo. En los primeros momentos de la venta, hasta ocho personas estaban pujando por ella, tanto por teléfono como en la sala de Christie's en Nueva York, y finalmente alcanzó los 54,1 millones de euros de precio de martillo para llegar a un monto total de 62,3 millones de euros, notablemente por encima de los 34,9 millones que había estimado la casa de subastas.
Tampoco se quedó corta una segunda obra de Van Gogh, Jeune homme au bleuet, pintada en junio de 1890 pocas semanas antes de morir, que sextuplicó los cálculos de los expertos al alcanzar los 40,8 millones de euros tras una larga batalla entre varios compradores en Nueva York y Hong Kong. L'Estaque aux toits rouges (1883-1885), de Paul Cezzane, exhibido en público sólo una vez desde que se pintó en 1889, arrancó con un precio de salida de 20 millones de euros, tardó menos de un minuto en alcanzar los 34,5 millones, y se quedó en un precio total de 48,3 millones, dentro de lo calculado por los expertos de la casa de subastas.
Como se esperaba, Jeune homme à sa fenetre, del impresionista francés Gustave Cailebotte, batió un récord del artista, puesto que alcanzó los 40,4 millones de euros de precio de martillo y los 46,3 millones con tasas e impuestos. Por otra parte, sorprendió lo solicitado que estaba el cuadro L'hôtel de Mademoiselle Ernestine, Saint-Jouin (Finistère) ou Le verger de Mademoiselle Ernestine, Saint-Jouin (1908), de Gustave Loiseau, una pieza valorada entre 18.000 y 26.000 euros y por el que alguien acabó pagando 676.000 euros, 25 veces más del máximo estimado y un récord mundial para el artista en subasta.
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