La serie se centra en cómo Baleares se convirtió en un territorio de especial interés estratégico-militar y comercial para piratas genoveses, africanos o turcos, ha informado el canal Historia en un comunicado.
De la mano de historiadores, escritores y militares, la producción expone las legendarias batallas e incursiones más trascendentales que marcaron el devenir de las islas y el papel que jugaron célebres piratas como Barbarroja o el ibicenco Antoni Riquer, entre otros.
En los siglos XV y XVI, el mar Mediterráneo era la ruta comercial más importante del mundo, donde vikingos, otomanos, vándalos y musulmanes protagonizan temibles incursiones en botes, naves y puertos.
El escenario que concentraba estos ataques eran las Islas Baleares, un punto estratégico por su situación geográfica para asaltar, refugiarse y prepararse para atacar otros puertos del Mediterráneo, detalla el canal en una nota.
En cuatro episodios, la serie mostrará los diferentes objetivos de los corsarios en sus expediciones dependiendo de quién protagonizase el ataque.
Los genoveses atacaban las islas para desestabilizar a los aragoneses, los africanos buscaban esclavos en ellas, los turcos las asolaban para vengar sus derrotas contra los españoles y los españoles capturaban remeros en sus costas sin temor a ser represaliados.
«En una época marcada por un mercantilismo salvaje, el pueblo balear tuvo que aunar fuerzas para sobrevivir. Fruto de aquel esfuerzo heroico son las leyendas y las conmemoraciones que siguen celebrándose cada año a lo largo de todo el territorio», señala el canal televisivo.
Con la participación de expertos en piratería y recreaciones de la época, la serie realiza un recorrido por leyendas sobre barcos piratas y ambiciones desmesuradas de grandes personajes históricos que marcaron la cultura y personalidad de Baleares.
La producción también desmonta el estereotipo del pirata, comparando el corsario del Caribe -el más conocido en el imaginario popular y sobre el que existen numerosos mitos- y el que se asentaba en el Mediterráneo.
Analiza cómo las frecuentes incursiones de los corsarios extranjeros desataron en las Baleares lo que los expertos llaman «psicosis de la invasión», un terror que promovió el desarrollo de la defensa costera de las islas.
El rodaje se llevó a cabo en lugares como el Palacio de la Almudaina, donde hace 25 años que no se rodaba; las Cuevas del Drach, el Pueblo Español, el Castillo de Bellver, el de Capdepera, Cap Blanc, Playa de Alcudia, Pollença y la Galera Rafael Verdera.
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