Fachada de la Fundación Joan Miró en Barcelona. | ARCHIVO

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La Fundación Joan Miró ha recibido un nuevo depósito de obras del artista barcelonés, gracias a la «generosidad» de su familia, formado por 54 piezas de Miró y 5 de Alexander Calder, entre los años 1910 y 1975, según ha anunciado este jueves la presidenta del Patronato, Sara Puig Alsina.

Puig ha indicado en un encuentro con periodistas que el nuevo depósito, con obras de «gran importancia», está formado por 44 pinturas, 9 dibujos y 1 cerámica de Miró, y por 5 obras de su amigo Alexander Calder -1 pintura y 4 móviles-, con lo que se «reforzará» el discurso de la colección de la Fundación.

Todas estas obras, algunas de ellas expuestas hasta ahora en la Fundación Mapfre de Madrid, serán las protagonistas de una muestra que se organizará en marzo de 2022 en Barcelona.

Sara Puig ha remarcado que la obra más antigua es un pastel sobre papel, de cuando Miró tenía 17 años, y también hay dibujos de los años 1937, 1938, 1942 y 1943, de «una gran calidad e impacto», exhibiéndose anteriormente en Barcelona solo cuatro.

A su juicio, con el depósito «se puede reconstruir el legado de Miró a su familia, puesto que él regalaba una obra de cada serie a su esposa, mientras que las cinco de Calder llenarán un hueco».

Actualmente, en la Fundación se conservan un total de 217 pinturas, 178 esculturas, 2 objetos, 4 cerámicas, 9 textiles, unos 8.000 bocetos preparatorios de prácticamente la totalidad de sus obras y la obra gráfica y litográfica casi completa de Miró.

Asimismo, en el edificio de Josep Lluís Sert se conserva la biblioteca personal del artista.

Por otra parte, Puig ha subrayado que esta donación de la familia de quien ha calificado como «uno de los grandes mecenas de Barcelona» refleja el «compromiso y la lealtad» de los descendientes del pintor «hacia la institución».