La delegada de CIMA en Balears, Victòria Morell, y la directora Marga Melià, en la grabación de una película. | Teresa Ayuga

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«Las mujeres han representado en el 2020 un 33% del sector cinematográfico». Así de contundente suena el sexto informe anual elaborado por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), La representatividad de las mujeres en el sector cinematográfico del largometraje español 2020. «La industria siempre ha estado en manos de hombres», enfatiza la delegada de CIMA en Balears, Victòria Morell. Los datos lo corroboran.

En dicho informe se analizan un total de 12 áreas de trabajo del largometraje. Solo en los cargos de Diseño de Vestuario (88%) y Maquillaje y Peluquería (74%) hay una superioridad femenina, reafirmando la idea sexista de que la estética es un mundo de mujeres. Las áreas más equitativas son Diseño de Producción (59%) y Diseño Artístico (55%). Además, el informe recoge que cuanto mayor es la responsabilidad del cargo, más masculinizada es la área. Solo un 19% de las mujeres han dirigido una película en el año 2020.

Coeducación

«No hay muchas niñas que sueñen con ser directoras de cine», comenta Marga Melià. Su ópera prima, Bittersweet Days (2017), fue el primer largometraje de ficción de una mujer balear que se estrenó en cines. «A mí siempre me ha gustado el cine, pero nunca había pensado ser directora porque solo veía a hombres cineastas», confiesa Melià. Remarcando esta idea, Victòria Morell añade «al final es el espejo donde tu te miras. Si creces con referentes masculinos, acabas citándolos solo a ellos».

Asimismo, la delegada de CIMA destaca la importancia de los planes coeducación, «tienen la responsabilidad de rescatar a la mujer cineasta. Es minoritaria pero siempre ha estado. En los años 80 estaba Alfred Hitchcock pero también Agnès Varda».

Trasladándonos a la Isla, el pasado año se financiaron un total de 13 largometrajes, pero solo se ha podido recabar datos sobre nueve. Además, para la elaboración del informe no se ha contando con la colaboración del Govern. «En Balears no hay disgregación por género a la hora de recolectar los datos, por tanto, es muy difícil contabilizar un listado real que deje ver si hay igualdad o no», aclara Morell. Ahora bien, admite que este año 2021 si se han facilitado datos separados por género. Aún así, la delegada de CIMA en Balears resalta que «lo suyo sería que la Conselleria de Cultura potenciara a que la información de todos los proyectos desarrollados en la Isla siempre esté diferenciada por género».

El informe de CIMA también recoge las acciones positivas por parte del Govern. Despuntan las ayudas para el apoyo a la realización de proyectos audiovisuales, que han promovido la reducción de la brecha salarial con respecto al año pasado. Aún así, la diferencia económica media se sitúa en un 33% atendiendo al cargo de dirección y de un 38% según el área de guion. Sin embargo, el dato más preocupante del panorama balear es que las nueve películas de las que se obtuvo información en el 2020, solo el 11% de los proyectos estaban liderados por mujeres, lo que alude al techo de cristal que sufre el género femenino en muchos sectores de la sociedad. «Ese es el verdadero problema», afirma Morell.

Y es que, a la hora de plantearse hacer una película, la industria adquiere gran importancia. «En el sector del cine se conjugan dos mundos. El mundo de las artes y el de la industria, ambos en manos de hombres», detalla Melià. «Dominan la mayor parte de las productoras. Tienen el dinero y el poder de crear», subraya Morell.

Como se puede ver, el cine es el espejo de una sociedad donde la mujer queda rebajada a un segundo plano. Por eso, desde CIMA se denuncia que la mujer debe empezar a tener presencia en altos «cargos ejecutivos» para así promover la «mirada femenina» tanto en el cine como en la sociedad, enriqueciendo la visión masculina del mundo. «Ojalá un día lleguemos a tal punto de diversidad que no haga falta poner etiquetas. ‘Esto que es una peli de tía’, es totalmente innecesario», sentencia Melià.

Los ‘Goyas’ son un «caramelo muy dulce que no refleja la realidad»

La entrega de los Premios Goya del 2021 fueron tildados como los ‘Goya más feministas’. En esta 35 edición del certamen, las mujeres optaron a galardón en 111 nominaciones, dato que arrasa con las cifras de años anteriores. Según el informe realizado por CIMA, en 2019 la presencia femenina fue de un 21%. Sin embargo, Victoria Morell comenta que esos datos «pueden llevar a confusión». «Los premios son paritarios, pero no significa que la facilidad a acceder a una producción lo sea», añade. «No fue el año de las mujeres».