El cantante, actor y bailarín mallorquín Nico Baumgartner en una imagen promocional. | KENPAO

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Forman parte de la magia de la Gran Vía madrileña y del luminoso Broadway neoyorquino desde hace décadas. Sus centelleantes carteles atraen a los visitantes y sus cada vez más espectaculares propuestas dejan boquiabiertos a miles de espectadores. Los musicales, no obstante, aguardan todavía su regreso tras más de año y medio callados. Sin embargo, los tambores ya empiezan a sonar y los motores a calentar porque en otoño la música sonará en los teatros con el regreso triunfal de los musicales. Y el mallorquín Nico Baumgartner (@nicobb) será uno de sus protagonistas con su papel en Tina, que se estrena el 1 de octubre en el Teatro Coliseum de Madrid. «No puedo esperar», confiesa.

Nico, de madre gallega y padre finlandés, cuenta con una muy amplia experiencia actoral y musical que le ha llevado a girar por Estados Unidos con el espectáculo Guys and dolls, a estrenar en Nueva York con Children of salt, a ser Bert en el musical de Mary Poppins y Bobby en Cabaret. Aunque su noche más mágica, quizá, fue cuando participó en en homenaje a Peter Shaffer, creador de Amadeus, en pleno Broadway con estrellas como Alec Baldwin en el público.

«Fue una gran noche, aunque solo fuera una», comenta y confiesa que en ocasiones se pregunta «si realmente pasó». «Fue como ponerme la miel en los labios al ver cómo era actuar en un lugar así», destaca. Para entonces, Nico llevaba varios años viviendo en Manhattan, adonde llegó para terminar de formarse como actor de musicales, aunque su experiencia en España ya era amplia con papeles en Mamma mia y Cop de Rock, entre otros.

Tras mudarse, su vida en Nueva York tuvo algo de «sueño americano», aunque reconoce que cuando hurgas en esa idea un poco «deja algo que desear». «Irme a Nueva York sigue siendo una de las mejores decisiones que he tomado y nada más acabar la escuela, me empezó a salir trabajo, pero en Estados Unidos no dejas de ser un inmigrante y eso complica las cosas».

Cambio de aires

Fue entonces cuando llegó el fatídico 2020. «Yo ya estaba pensando si volver a España, y decidí que 2020 iba a ser el año de plantearme qué iba a hacer y a ver cómo iba mi carrera», pero todo esto fue antes de que llegara la COVID. «La pandemia lo precipitó todo y al final decidí volver a España», aunque avisa con buen humor de que todavía tiene que regresar a Nueva York «a por mis cosas».

Cambio de aires, pero no de vocación. Ya en Madrid retomó    los cástings y, finalmente, fue escogido para Tina, el musical de Stage sobre la cantante Tina Turner que se estrenará el 1 de octubre. «Los ensayos están yendo muy bien, mucho más rápido de lo que pensaba», explica el cantante quien además añade que «la forma de trabajar del equipo creativo, que colaboró con la propia Tina, es muy americana, y por suerte yo estoy muy acostumbrado a eso».

Dentro de unas semanas comenzarán las preparaciones en el mismo Teatro Coliseum y, tras eso, la cuenta atrás con uno de los momentos más esperados: volver a actuar frente al público. Cómo lleva este reencuentro le preguntamos, a lo que contesta algo emocionado: «Solo el mencionarlo me pone los pelos de punta». Y es que para Nico «el teatro se vive en el momento. Ese día, esa noche, en esa función. Ningún ensayo ni espectáculo está terminado hasta que no actúas frente a la gente, y poder volver a hacerlo dentro de poco es muy emocionante». Y lo dice con conocimiento de causa quien ha recorrido de gira los teatros de Estados Unidos y que ahora vuelve a casa: el teatro.