La iglesia de Sant Ramon del Port de Sóller, don se se puede apreciar un retablo que forma parte de su fondo artístico, al que ahora se suman cuatro nuevas piezas.

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La iglesia de Sant Ramon de Penyafort del Port de Sóller cuenta desde julio con nuevas obras en su fondo artístico. Cuatro piezas de arte sacro que fueron donadas al templo de manera anónima procedentes de una colección particular.

Se trata  de dos esculturas y dos pinturas. En el primer caso, son dos imágenes de Sant Pere y Sant Domingo, que están talladas en madera y presentan policromía. En ambos casos, las piezas destacan por los pliegos de la vestimenta y, en referencia a la de Sant Pere, aportan movimiento a la imagen, así como la expresividad de sus rostros.

Hablando de esta última escultura, la de Sant Pere, sus medidas son 174 x 76 x 56 centímetros, procedente muy probablemente de un antiguo retablo y está confeccionado para ser visto de frente. Como detalle, el santo porta un libro en su mano derecha, mientras que en su extremidad izquierda, en posición de señalar, está seccionado a la altura del codo.

La tela ‘Mare de Déu del Roser,
Sant Domingo i Santa Catalina’.

Por su parte, la talla de Sant Domingo (7,5 x 31 x 27 centímetros) se presenta con una túnica con policromía dorada y de pliegos rígidos.

La pintura ‘Sagrada Família amb Sant Joaquim i Santa Aina’.

En cuanto a las dos pinturas, una de ellas es Mare de Déu del Roser amb Sant Domingo i Santa Catalina, un óleo sobre tela de autor anónimo y muy posiblemente del círculo de Guillem Mesquida, de la primera mitad del siglo XVIII y tradición barroca. En el cuadro aparecen Sant Domingo y Santa Catalina, a los pies de la Virgen y un niño envuelto por los misterios del Rosario. Finalmente, la cuarta y última obra es La Sagrada Família amb Sant Joaquim i Santa Aina, pintura que representa a María sentada con el Niño Jesús y rodeada por Sant Josep, Santa Aina y Sant Joaquim. También es un óleo sobre tela y anónima.

La escultura de Sant Domingo.
Escultura de Sant Pere, que ahora reside en este templo de Sóller.

Esta donació supone «una satisfacción porque nos permite ampliar el fondo artístico de la iglesia», en palabras del rector solidario Miquel Mulet, quien celebra, al mismo tiempo, contar «con estos elementos de devoción». Ahora, según Mulet, este patrimonio «podrá ser disfrutado por todo el pueblo».