El escrito que se presenta al Consistorio solleric es previo a una demanda si no se cumplen las peticiones del arquitecto. Entre ellas, «el cese inmediato del uso del diseño protegido de anfiteatro u auditorio agrícola». También reclama al Ajuntament «se abstengan de hacer uso del mismo en la celebración del próximo evento», previsto para mañana día 2 de julio. En su requerimiento previo a acciones judiciales, Puigdemasa advierte que se han violado los derechos de la propiedad intelectual «que ostento sobre la obra que se expone».
El compositor Joan Valent ha señalado que si el festival de Sóller sigue adelante «se presentará una demanda por daños y prejuicios. En realidad no queremos ninguna compensación económica, sino que se reconozca que este anfiteatro es obra de alguien y proteger su autoría».
En el escrito, Puigdemasa advierte que este anfiteatro en espiral realizado con pacas de paja en un espacio agrícola fue reconocido con el premio de la Mostra d’Arquitectura de les Terres de Lleida. De esta manera, «he adquirido todos los derechos inherentes a la obra, lo que me confiere el derecho en exclusiva para su reproducción, distribución, comunicación pública, así como de divulgación y derecho de reconocimiento de mi autoría».
Según Valent, el arquitecto «ha recibido muchas ofertas internacionales para reproducir su obra y celebrar conciertos, pero los ha denegado ya que tenía el compromiso de montar en exclusiva este anfiteatro para el festival Caiassa».
Dossier
En su escrito remitido el Consistorio solleric, Puigdemasa advierte que se elaboró un dossier sobre Caiassa que describía el anfiteatro en el que se iba a celebrar: «Cabe la posibilidad de que hayan tenido acceso a él», dice sobre el Ajuntament. Advierte que «es una clara vulneración de los derechos de la Propiedad Intelectual la reproducción idéntica de dicha construcción sin mi consentimiento».
El concejal de Turismo y Promoción Económica de Sóller, Sebastià Aguiló, ha confirmado que se ha recibido un requerimiento del arquitecto pidiendo que se retire la instalación. Señala que «de momento todo sigue igual al no tratarse de una demanda judicial».
3 comentarios
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Yo, como espectador, me preocuparóia sobre todo de pulgas y de bichos. No quiero pasar un espectáculo rascándome.
El presunto inventor de las "balas de alfalfa" colocadas en forma de espiral, hecho que en su momento pasó inexplicablemente desapercibido, persiste en reivindicar su gran descubrimiento para la humanidad.
No soy abogado ni arquitecto, pero me la jugaría y haría el auditorio si fuera el ayuntamiento de Soller, no con la misma forma pero lo haría. El amontonar balas de paja sin más dando una forma en espiral «es una clara vulneración de los derechos de la Propiedad Intelectual la reproducción idéntica de dicha construcción sin mi consentimiento» si se cambia la espiral por otra ya se cuadrada o redonda ya no es idéntica.