Ataviado con una gorra, el realizador Luciano Scalzone, durante un rodaje. | Ultima Hora

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En 2019, Luciano Scalzone tuvo que viajar a Madrid para «ir a buscar todas mis cosas tras haber finalizado mis estudios allí y mudarme de vuelta a Mallorca». Scalzone, como buen cineasta, cogió su cámara y aprovechó el itinerario para grabar. Y vaya si grabó. Volvió, además de con sus cosas, con «dos horas de metraje rodado sin pensar en ninguna trama ni nada», y a partir de ellas «construí una historia». El fruto de aquello es Ruta, un cortometraje de 20 minutos en el que todo «está hecho meticulosamente».

La cinta, que ya se encuentra finalizada, relata la historia sobre la muerte de un hijo y cómo el padre del mismo debe viajar para recoger las cenizas a otra ciudad. Una historia «cercana», explica Scalzone, y que cree que «la gente puede entender fácilmente».

Protagonistas

El actor Rafel Ramis (Mai neva a ciutat) es uno de los protagonistas del filme, junto a Seve García y Flavio Scalzone, padre del director quien, además, «lo hace muy bien», comenta entre risas –y algo orgulloso– el cineasta.

El reto del trío actoral no es pequeño ya que no hay apenas diálogos, de modo que el peso dramático recae en miradas y silencios. Y, sobre todo, en la música, que corre a cargo de Rubén Gallardo, de quien Scalzone explica sin tapujos que «sin su música, el corto no sería lo que es. Hizo un trabajo espectacular».

De manera que lo que se ve en pantalla se cocina a fuego lento y «el espectador, al principio, no sabe qué está pasando ni tiene ni idea de lo que está sucediendo, pero al final todo encaja y se aclara», detalla.

Ruta es, a su vez, una «manera de despedirme de Madrid», explica Scalzone quien añade que «es así, aunque no lo diga en el filme». Allí es donde se formó y marca «la muerte de una etapa y el inicio de otra».

En cuanto a la posibilidad de ver el corto, Scalzone explica que su intención es hacer un estreno online, aunque recientemente ha recibido la buena noticia de que podrá verse en la inminente edición de un festival de cine, aunque prefiere no desvelar por el momento de cuál se trata.

Con Ruta, Scalzone suma a su filmografía un nuevo título y, poco a poco, va construyendo una carrera en la que ya hay bastantes trabajos que suman en importancia. Ya ha realizado varios cortometrajes como Camino o Came from the block, y también como miembro del departamento de cásting en las series Intergalactic, White Lines, rodada en la Isla, y Pan de limón con semillas de amapola, cinta de Benito Zambrano rodada también en Mallorca.

La prueba inequívoca de la pasión de Scalzone por el cine se remonta a muy atrás en el tiempo. Ya con 13 años pudo ver de primera mano el rodaje en la Isla de El atlas de las nubes así como también participó colaborando puntualmente en el de Un hombre llamado Ove. El propio Scalzone cuenta del primer caso que fue «algo que lo metió de lleno en el mundo del cine y selló mi destino».