La vicepresidenta del Consell y consellera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, y la directora insular de Patrimonio, Kika Coll, han presentado este miércoles el Plan de Gestión de Patrimonio 2021-2023, que dedicará 2,8 millones a 138 acciones directas sobre elementos patrimoniales, para proteger, conservar y difundir el patrimonio de la isla.
Según ha explicado Busquets, el plan gira en torno a tres ejes: protección, conservación y difusión del patrimonio, con la posibilidad de «hacer crecer el conocimiento y mover la economía a través de las acciones de investigación, recuperación y promoción».
Busquets ha destacado que con este plan se da cumplimiento a los acuerdos de Raixa referidos al patrimonio.
En el ámbito de protección, destacan acciones como la revisión de las delimitaciones de yacimientos arqueológicos y de la carta arqueológica de Mallorca, además de revisar el inventario de patrimonio ferroviario y de iniciar el inventario de patrimonio inmaterial.
En cuanto al patrimonio inmaterial, el plan de gestión prevé hacer el seguimiento de los informes sobre la Sibila de la UNESCO y avanzar en los expedientes de declaración de la tela de lenguas y de la vela latina como bienes de interés cultural inmaterial.
En este sentido, Busquets también ha anunciado que Mallorca será la organizadora del V simposio de los fuegos festivos del Mediterráneo.
En cuanto a conservación, se mantienen las líneas de ayuda para mantener y adecuar los yacimientos con un presupuesto para el 2021 de 270.000 euros.
Asimismo, el plan consolida las subvenciones para hacer investigación en yacimientos arqueológicos, a las que se destina un presupuesto estimado de 900.000 euros para el periodo 2020-2023.
Además, el plan incluye el proyecto de conservación y estudio del pecio encontrado en la zona de Ses Fontanelles en Palma, cuyos estudios han determinado que el hallazgo es un hito en el ámbito mundial.
El plan de gestión de patrimonio del Consell se incluye el proyecto para recuperar el conjunto de Bellpuig, en Artà, y recuperar y mantener bienes muebles e inmuebles y los molinos del Pla de Sant Jordi.
En cuanto a la difusión, tanto Busquets como Coll han subrayado la importancia de difundir el trabajo que hacen en patrimonio y difundir los bienes patrimoniales en sí.
Así, aprovechando las nuevas tecnologías, se ponen a disposición de la ciudadanía, a través de Internet, proyectos como los que se han hecho en la Cueva de Ramon Llull, proyectos en torno a la Sibila y la reactivación de ArqueoMallorca.
Asimismo, se continuará con las jornadas de difusión del patrimonio material e inmaterial y con la creación de nuevas rutas dedicadas a molinos y espacios arqueológicos.
El plan de gestión prevé convenios con entidades e instituciones como Puertos de las Islas Baleares, Obispado de Mallorca y el IMEDEA. También participará en consorcios, como los de Pollentia y el Museo de San Carlos, entre otros.
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Seamos serios, sin apoderarnos de bienes ajenos. La vela latina es un patrimonio común del mediterráneo a partir del siglo IX, al parecer por aportación árabe. Por supuesto, se usó en muchos sitios antes que en nuestra isla, por ingeniosos e inteligentes que seamos los mallorquines.