El artista Javier Ramos en la galeria MA. | Adrián Malagamba

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La galería MA Arte Contemporáneo, ubicada en la calle del Temple de Palma, acoge estos días una curiosa visión de la «relación entre la obra de arte y el espectador». Se trata de la del artista de Bilbao, afincado en Palma, Javier Ramos, quien a través de una veintena de pinturas compone la exposición Dans le musée, que traslada al visitante a los más importantes museos del mundo, desde París a Nueva York, a través de las ventanas pictóricas de diferentes tamaños que conforman la muestra.

Según el artista, todo comienza en un momento específico en el que algo cambia. Fue hace unos años, en la sala de La Gioconda del Louvre, cuando un «tsunami» de personas se agolpaban por ver la Mona Lisa de Da Vinci. El cuadro, de no grandes dimensiones, desaparecía en el mar de cabezas, manos y cámaras que intentaban, o bien verlo, o bien fotografiarlo.

Cuenta Ramos que eso le chocó muchísimo, sobre todo «porque justo enfrente del cuadro hay otro enorme al que nadie prestaba ninguna atención». Ramos observó, básicamente, una relación con la obra de arte que hoy en día sería catalogada de ‘postureo’. Hacerse una foto con la obra y a otra cosa.

Mecanismo

Esta curiosa manera de actuar en la sala «activó un mecanismo en mi forma de mirar», según Ramos, que se transportó «a los demás museos del mundo que iba visitando», ya fuera el Guggenheim de su Bilbao natal, el mítico British Museum de Londres, los Museos Capitolinos de Roma o el MET y el MoMA de Nueva York.

«Ya no podía evitar ver esta forma de relacionarse con la obra, o incluso a veces la buscaba», confiesa Ramos mientras, una a una, explica los detalles de todas las piezas. Estas poseen una estructura que bebe de la fotografía para armar compositivamente figuras, juegos de luces y sombras o reflejos interesantísimos que, a su vez, coquetean con la misma idea de reflejarnos a nosotros como visitantes del cuadro.

Al igual que hiciera Velázquez con Las Meninas, que, como no podía ser de otra manera, está presente en la exposición, Ramos coloca al espectador frente al cuadro o, mejor dicho, le hace entrar en él, como si se asomara a través de una ventana a las distintas salas de exposición de los diferentes centros museísticos del planeta.

Portal

Entre algún guiño personal escondido, y con un gran dominio de la luz, Dans le Musée continuará transportando a aquellos que se decidan a entrar en este portal ‘intermuseístico’ de la calle Temple de Palma hasta el próximo 30 de junio, cuando la exposición finalice y se vayan los bártulos a otra parte.