El docente fue despedido del Conservatori Superior de les Illes Balears esta semana. | Teresa Ayuga

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La Fiscalía Anticorrupción y la Policía Nacional investigan si el profesor del Conservatorio despedido defraudó en torno a 250.000 euros en subvenciones. En concreto se intenta aclarar si, durante años, empleó facturas falsas para justificar el importe que obtuvo para actividades de promoción musical a través de dos asociaciones diferentes que controlaba. Todas las actividades estaban subvencionadas por el Institut d’Estudis Baleàrics (IEB). El asunto llegó a Anticorrupción a raíz de una denuncia presentada por el propio Govern y se pusieron en marcha unas diligencias previas que, por el momento no se han concluido y no se ha judicializado el asunto. Las irregularidades contables destapadas por la intervención son la base de la denuncia presentada ante la Fiscalía.

El caso se destapó hace unos meses cuando se comprobó una de las facturas que había presentado el profesor de música en uno de los expedientes y la empresa que la expidió negó que fuera suya. A partir de ahí se inició un proceso de revisión de los distintos expedientes y se comprobó que era una práctica habitual por parte de las dos asociaciones: una de ellas había recibido durante años cerca de 200.000 euros de fondos públicos y la otra, creada con fecha más recientes, en torno a los 50.000. La mayoría de subvenciones responde a partidas para la promoción de artistas de las Islas en el extranjero y así, en el BOIB constan concesiones de distintas cuantías a este profesor para desarrollar conciertos y clases magistrales prácticamente en medio mundo: desde Montreal a Singapur o Sidney o incluso a Japón.

La mayoría de las cuantías recibidas son de importes de unos 2.400 euros, lo que ocurre es que, en cada una de las convocatorias del Institut, el profesor planteaba distintos proyectos de promoción en el exterior. El receptor de las ayudas tiene que justificar después documentalmente el destino de los fondos y es ahí donde surgen las sospechas de un delito de falsedad documental y dudas sobre si se llevó a cabo alguna de estas actividades o si, por el contrario, existe una apropiación de los fondos. Algunas de las facturas aportadas corresponden a honorarios de profesores que intervinieron en cursos o clases de forma altruista y, por tanto no emitieron ningún tipo de recibo.

Anticorrupción mantiene abiertas unas diligencias informativas y está a la espera de una serie de comprobaciones por parte de la Policía Nacional antes de decidir si archiva la causa o si presenta una querella en los juzgados de Instrucción de Palma por posibles delitos de fraude a la administración y de falsedad en documento oficial.

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Despido

En paralelo a la investigación penal, en la vía administrativa se ha optado por el despido fulminante del trabajador por vulnerar la buena fe contractual, tal y como ayer confirmó el propio Conservatorio de Palma. La Fundació pera al Estudis Superior de Música y Arts Escèniques de las Illes Balears indicó el pasado jueves que la decisión del despido se tomó ante «actividades irregulares que suponen un incumplimiento grave en el ámbito laboral y vulneran los principios de ética, conducta y honestidad que deben marcar el trabajo de un trabajador del sector público».

El mismo profesor se vio envuelto hace unos años en una polémica en torno a unas pruebas de selección de otro docente en el Conservatorio. El aspirante denunció que envió mensajes telefónicos a miembros del tribunal para intentar influir en el resultado y que fuera excluido. La Conselleria d’Educació llevó a cabo una investigación que concluyó que, aunque no se había influido en el resultado del concurso, el comportamiento del profesor era reprobable y le instó a no volver a repetirlo.

El docente accedió a varias líneas de ayuda para la promoción de músicos en el exterior y se han descubierto documentos irreales.