Àlex Volney, nuevo presidente del Gremi de Llibreters en Llibres Ramon Llull. | Jaume Morey

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Trabajar en equipo, volver a colocar al libro en el «lugar que merece» y abrirse a la Part Forana son algunos de los objetivos que Àlex Volney se ha marcado como nuevo presidente del Gremi de Llibreters de Mallorca. La entidad renovó hace unos días su junta directiva, hecho que supone un soplo de «aire nuevo» para los libreros. Volney, propietario de Llibres Ramon Llull, en Los Geranios de Palma, encara esta nueva labor con optimismo, pero consciente de que la pandemia lo está marcando todo.

¿Por qué quiere presidir el Gremi de Llibreters?

—Llevo 30 años en la profesión, este año serán 31. En una ocasión ya estuve a punto de serlo. En realidad, es una posición en la que más o menos todo el mundo tiene que participar, yo me ofrecí a representar al Gremi pero nos hemos repartido las tareas. Es algo que iba a pasar antes o después. Ahora me veo con más energía.

Es un momento complicado.

—Es complicado, pero sería de risa quejarse en este sentido porque hay personas que están muriendo y otras enfermas en el hospital. No nos podemos quejar porque tenemos la suerte de poder levantar la barrera cada día, no todos los negocios pueden hacer lo mismo.

Dado este contexto sanitario y sus consecuencias, ¿cómo está siendo la relación con las instituciones?

—Yo acabo de llegar, pero sé que hay buen feeling. A pesar de que hoy en día no hay sintonía con personas de otra ideología, está a la orden del día, y creo que todo el mundo debería remar en la misma dirección. En este sentido, vamos a pedir tener representación en las comisiones de Cultura, como el Consell Municipal del Ajuntament de Palma, por ejemplo. Los eventos que realizamos en 2020 fueron en colaboración de las instituciones, cediendo espacios o ayudas.

¿Qué planes tienen para este año?

—Todavía tengo mucho que revisar, pero Sant Jordi es lo más cercano que tenemos. También la Setmana del Llibre en Català, la Fira del Llibre o Llibreries a la Fresca, que queremos que se consolide. Fue una idea para compensar el ‘no Sant Jordi’, gustó y queremos continuar con ello. Sobre Sant Jordi, trabajamos con dos planes: uno sería el tradicional, que seguramente no se podrá hacer, y otro adaptado a la situación sanitaria. Es el doble de trabajo y esfuerzo, pero es la única manera de continuar. Otro plan es organizar la Setmana del Llibre en Català para que coincida con la de Barcelona.

En 2020 no hubo Sant Jordi, pero algunas librerías sí organizaron sus propios eventos o formatos.

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—El año pasado no hubo formato. Algunas librerías sí hicieron sus propias cosas, pero esto es algo que se tiene que debatir entre todos. El Gremi está hecho para remar juntos, no para que nadie le diga al otro lo que tiene que hacer. Este año sí podríamos hacer algo entre todos. Las juntas serán abiertas, todo se votará.

¿Cómo se vive desde dentro el reciente boom de librerías?

—Da fuerzas. Todo lo que sea variedad y heterogeneidad será positivo y nos enriquece a todos. Nos da oxígeno.

¿Y la llegada a Palma de Fnac o Casa del Libro?

—Bien. De hecho, han pedido estar en el Gremi. Entrarán, pero se tiene que votar. Como ya he dicho, todo se regirá por votación.

En la junta hay libreros de nuevos espacios, como Finis Africae.

—Ha sido una dicotomía que a veces crea alguna discrepancia, por eso estamos empezando a trabajar de manera conjunta. El Gremi ha dejado entrar a gente nueva, con ideas novedosas, también de la Part Forana. Queremos que el Gremi cree una red más extensa.

¿Cómo llevan el salto digital?

—Hay un plan para dinamizar la web y potenciar las redes sociales. Aunque todavía hay cosas que no tenemos claras. Yo no estoy en contra, pero no hay que olvidarse de aquellas personas que no tienen interés en lo digital. Hay plataformas muy buenas, como todostuslibros.com, pero tampoco está muy claro hacia dónde van. No lo critico, pero no se puede vender humo. Las redes son una pasada, pero no son la panacea.

¿Les ha unido la pandemia? La relación entre los gremiados no siempre ha sido buena.

—Sí nos ha unido. Claro que hay controversias y discusiones, a veces bastante duras. Acabo de llegar y me falta mucho por conocer. Es sano debatir y discutir, pero a veces no coincides, aunque en realidad es bueno que haya opiniones diferentes. Mentiría si dijera que no ha habido ningún tipo de disputa.