La joven soprano de origen germano Mirella Hagen actúa este viernes.

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La joven soprano alemana Mirella Hagen es la invitada de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears para el tradicional Concierto de Año Nuevo de mañana en el Trui Teatre, a las 19.00 horas. Hagen, que visita la Isla por primera vez, se estrenará con la Simfònica, aunque no con Hattori, el director invitado, con quien ya cantó en Viena el año pasado, aunque en «un tipo de concierto muy diferente». El de mañana será uno «muy apropiado para el Año Nuevo porque es alegre y divertido» promete esta ya multipremiada y experimentada cantante que debutó en el Festival de Bayreuth en 2013.

¿Va a ser esta su primera visita a la Isla y a la Orquestra?
— Sí, y es algo extraño porque en Alemania es muy típico ir a Mallorca, pero yo he ido más a Italia. Sin embargo, tengo muchas ganas de explorar la Isla, aunque sea en invierno y en un tiempo complicado como este por la COVID. Además, he oído que va a hacer frío y habrá nieve en las montañas, y tengo muchas ganas de verlo.

¿Cómo valora cantar con una reducción de aforo del 50%?
— Al menos hay un público porque en Alemania y Austria todo está parado o solo dejan entrar a 50 personas, aunque el aforo del teatro sea de más de mil. Es algo increíble si tenemos en cuenta que en las ciudades de aquí, la gente come y bebe sin mascarilla en los restaurantes y las calles están repletas de personas, pero luego en el teatro, donde todo el mundo lleva la mascarilla puesta en todo momento, no dejan entrar.

¿Cómo describiría este año?
— Yo he sido afortunada porque muchos de mis colegas han estado peor. Yo he podido cantar en un programa de radio y, además, soy profesora y he podido dar clases, o sea que, dentro de lo que cabe, no me puedo quejar.

¿Qué hace especial a este Concierto de Año Nuevo?
— Me gusta especialmente porque es muy apropiado ya que todo es feliz y alegre con grandes melodías. Hay una parte italiana, con obras de Puccini o Donizetti, una francesa, con Gounod o Bizet, y una española gracias a la cual he descubierto la zarzuela, con Como nací en la calle de la Paloma. Es muy interesante descubrir esta música y cantar en español, un idioma que me encanta. Además, cantaré unas arias que, aunque son difíciles, son encantadoras. Mi parte acaba con una aria alemana que es muy divertida y apropiada para la Nochevieja porque va de una mujer que bebe demasiado y no recuerda lo que ha hecho (risas). Voy a intentar que el público dé palmadas y se lo pase genial.

¿Cómo de importante cree que es mantener estos eventos culturales y que sigan existiendo?
— Mucha gente está cada vez más nerviosa por si los teatros cierran o si se van a reducir algunos programas. La cosa está en que cuando la economía está en crisis y no queda dinero suficiente, los políticos, y algunas otras personas, siempre piensan que si hay que ahorrar lo mejor es empezar por la cultura, pero esto es una locura para cualquiera que sea de mente abierta y vea lo importante que es tener teatros, música y cultura en cualquiera de sus formas. Sin ella, los adultos perdemos lugares donde aprender, crecer, abrir la mente y soñar.

¿Qué le pide al año próximo?
— Básicamente le pido al 2021 que todo el mundo esté sano y a salvo y que la situación de la COVID no nos ponga muy nerviosos y nos impida pensar en el futuro de una manera sosegada y adecuada para poder mirar hacia delante con algo de esperanza.

¿Volveremos a verla por Mallorca una vez que todo vuelva a la normalidad?
— Sí, por supuesto que sí. Creo que debería volver cuando sea primavera o, quizá, durante el verano, porque tengo muchísimas ganas de poder explorarla y recorrerla entera, como visitar las montañas. Incluso podría volver sin tener que cantar (risas).