Imagen promocional del conjunto mallorquín. | Redacción Cultura

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Rolling Stones, The Black Crowes o la Creedence –bandas que consagran su sonido a una guitarra con acento sureño– son los ‘grandes ríos’ en los que abreva la música de numerosas bandas jóvenes. La historia se repite con Bad Shades, un cuarteto mallorquín por el que también ‘asoman la patita’ algunos conjuntos que pusieron a Seattle en el mapa de los sonidos más rugosos y apesadumbrados. Aunque, si le preguntan a Kike Suasi, frontmen de la banda, les dirá que «Bob Dylan, por sus letras y por su forma de expresarse sobre el escenario» es uno de los sólidos pilares de su sonido. El otro se lo reparten artistas como «Neil Young, los Kinks, Lou Reed, Flying Burrito Brothers o Johnny Cash». Pero lo mejor será que se hagan con su disco, recién salido del horno, y saquen sus conclusiones.

Kike Suasi (vocalista), Juan Andreu (guitarra), Berto Meana (bajo) y Ramón Mendoza (batería) son Bad Shades. Su debut discográfico, de título homónimo, ya está disponible en plataformas digitales. En el encontramos doce cortes honestos e impetuosos, unos en los que la guitarra se muestra enérgica y expresiva, otros en los que acontece letárgica, resoplando melodías que acarician los sentidos. Pero todos ellos gobernados por una voz que mezcla la esencia de la melancolía con un atractivo y jubiloso sentido del drama.

En cuanto a sus letras, hablan «de lo que nos pasa o de lo que le puede pasar a cualquier persona que escuche nuestras canciones». Entre sus temas recurrentes se encuentran «el amor y el desamor, la incertidumbre con respecto al futuro, la muerte y el paso de tiempo. Este último es algo recurrente en mis letras, a lo mejor no de manera explícita, pero siempre hay algo», confiesa Kike Suasi.

El cuarteto, que fue una de las bandas finalistas del reciente Concurso de Pop Rock 2020 de Palma, se ha presentado al Premi Ciutat de Palma Bonet de Sant Pere de Música 2020, postulándose para el galardón al Mejor Álbum de Larga Duración de Músicos Mallorquines.

Su condición de debutantes, unida al titubeante estado de la música en directo, no llena de fechas, precisamente, su calendario. Aunque la banda arde en deseos de echarse a la carretera con sus canciones a cuestas. Por el momento, Suasi solo puede confirmar un bolo «a principios de febrero en el Teatre Xesc Forteza. Estamos tratando de organizar una gira pero al ser una banda totalmente independiente, y no estar con ningún sello, todo es más complicado».