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Penguin Random House y el Grupo Planeta, los dos gigantes editoriales de nuestro país, son los grandes clientes del ilustrador y diseñador mallorquín Julio Fuentes (Palma, 1980), afincado en Barcelona desde hace unos 20 años. Así, detrás de sus trabajos están editoriales como Montena, Alfaguara, Ariel, Debate, Blackie Books y publicaciones como la revista Cáñamo.

Recientemente, ha ilustrado el volumen 50 llibres que m’han canviat la vida, de la periodista y escritora mallorquina Llucia Ramis (Bruguera), pero también figuran entre sus últimos proyectos La escuela no es un parque de atracciones, de Gregorio Luri (Ariel), Mal bon pare, de Sergi Pons Codina (Amsterdam) y la nueva agenda de Blackie Books, que ha diseñado para este 2020 y 2021.

Respecto a Llucia Ramis, Fuentes reconoce que no la conocía personalmente, pero que el proceso de creación junto a ella «fue muy enriquecedor». «No soy una persona muy lectora, consumo otro tipo de materiales, y ella, en este sentido, me abrió muchas ventanas a creadores y autores, una dimensión nueva para mí, pues sí que es verdad que siempre busco nuevos espacios de cultura, y, en este sentido, ella fue como una especie de gurú que me recomendaba autores», cuenta el ilustrador, quien destaca que el suyo es, en general, un trabajo «muy solitario» y que «al final acabas hablando, en todo caso, con el responsable del diseño, no con el autor que firma el libro».

Fuentes destaca también otras participaciones en títulos que salieron a finales de año y principios de este atípico 2020: el álbum El gran libro de la mitología (Editorial Montenta, 2019) para niños y niñas a partir de 7 años, firmado por la premiada autora Rosa Navarro y el Diccionario de Samuel Johnson (Debate, 2019) compilado por Gonzalo Torné, autor de la novela Años felices (Aangrama, 2017).

Principios

«Mi perfil profesional empezó a desarrollarse en 2017, que es cuando publiqué mis primeros trabajos. Mi carrera arrancó con la revista Cáñamo, con la que todavía trabajo, y mi primer libro fue con Penguin Random House, Atlas de los lugares literarios (Editorial Montena, 2018), de Cristina F. Oliver, traducido a varios idiomas, como el ruso o el alemán. Era un libro donde dibujaba mapas de diferentes mundos creados por autores: Narnia, la Tierra Media de El señor de los anillos o Hogwarts, entre otros muchos», detalla Fuentes, que señala que «ahora casi todos mis proyectos son de ilustración digital, mientras que al principio lo hacía más sobre papel».

Proceso creativo

En cuanto al proceso creativo, Fuentes confiesa que «lo más complejo y el reto más desafiante para mí, pero que también hace que el crecimiento personal sea más elevado, es ser capaz de sacar un buen producto final teniendo en cuenta que no eres totalmente libre; porque tienes que hacer caso al cliente y adaptarte a él».

«A su vez, lo más conceptual también es lo más desafiante, el arte contemporáneo te pone una pieza ininteligible y el artista tiene que llegar a ese mensaje. Más allá de la pieza final, el proceso es lo más importante. En estos proyectos conceptuales es cuando la ilustración es el elemento comunicativo más potente», añade.

Formado en Bellas Artes e ilustración, Fuentes explica que «siempre he estado pendiente del dibujo, el cómic para mí es un referente esencial y, precisamente, Mallorca y también Barcelona, tienen una cantera impresionante de grandes diseñadores».

«De pequeño leía muchos cómics, que diría que es mi máxima influencia, aunque también me interesa mucho el cartelismo de los años 30, los carteles de propaganda bélica», agrega.

Así, Fuentes asegura que «de Mallorca destacaría como referentes míos a Max y la generación de Pere Joan, también me gustan mucho los artistas Enric Socies, Guillermo Sanna y Sebastià Cabot». «Mallorca es un espacio espectacular de arte en todos los ámbitos».