Pero sobre todo Reynés había llevado una vida activa sobre los escenarios y, precisamente en el escenario ha sido desde donde se le acaba de tributar un justo y más que merecido homenaje. Sus compañeros de antaño, también los actuales, así como toda una serie de amigos y compañeros, agrupados en una veintena de bandas, le recordaban la pasada noche del viernes, en el recinto de Ses Voltes.
Emoción
La emoción prácticamente se podía cortar con un cuchillo porque todos los afortunados asistentes, pues las medidas de seguridad vigentes permitieron sólo doscientas localidades y mucha gente se quedó a las puertas, teníamos algo, personal o público, que recordar esa noche.
Le hubiera gustado ver cómo Palma ha recuperado el Pop-Rock, recordemos que fue el impulsor en 1982 del encuentro de bandas que se celebró en Sa Faixina y que acabó convirtiéndose en ese certamen cuyo premio lleva su nombre. Le hubiera gustado también, ver esta fiesta; aunque no sé si tanto, recibirla cuando el mismo no pudiera participar de ella.
La directriz, era acabar a las once y media, pero se permitía alargar hasta media noche. Y así tuvo que ser, apurando hasta el último segundo con todos o buena parte de los amigos que habían desfilado en un último adiós conjuntos sobre el escenario.
Una velada musical, que se emitía en directo por streaming, acompañada por toda una serie de proyecciones sobre la muralla. Abrió su última banda Blues Beer con Everything Gonna Be Alright y continuó con sus veteranos compañeros de Harmònica Coixa y T-Bone Shuffle. Siguieron Los Preligrosos Gentlemen con Down Home Girl, Carme Jaume, Maria Vermella, Victor Uris, Big Yuyu, Daniel Soler, Toni Monserrat, Jaume Nadal, Miquela Lladó, Desirée Durán, Cris Juanico… y así hasta completar ese emotivo desfile de músicos y, sobre todo, amigos que quisieron recordar a Toni Reynés en una noche en la que Ses Voltes supuró blues por todos sus poros.
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