Las tareas de excavación y documentación se llevan a cabo con sumo cuidado.

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Desde hace unos días la tierra vuelve a moverse en el yacimiento del Talaiot del Serral de ses Abelles en Puigpunyent, lugar donde en agosto del año pasado se halló una espada prehistórica que ahora se exhibe en el Museu de Mallorca. Ahora, la excavación que dirige Jaume Deyà junto a Pablo Galera y Manuel Jardon se ha adentrado en el corredor que daba acceso al Taliot en su época original y donde la sorpresa ha saltado al encontrar restos humanos quemados que a falta de una datación más exacta parecen pertenecer al siglo V o IV a. C.

El propio Deyà explicó que «nos dimos cuenta de que el acceso no era el original, sino uno hecho a raíz de desprendimientos, y por lo tanto quedaba el corredor por excavar». Y claro, como niños en una tienda de caramelos, todos se pusieron manos a la obra.

Para ello, además, han contado con la subvención pedida por el Ajuntament de Puigpunyent, dirigido por Antoni Marí, que ha ayudado de manera decisiva para «limpiar, excavar y consolidar el yacimiento en el que uno de los últimos hallzagos han sido los restos humanos».

Práctica habitual

Sobre ellos, cabe destacar que están quemados, algo «habitual» debido a la introducción en las Islas de la «práctica de los campos de urnas, una especie de moda funeraria en la que se cambió la inhumación por la cremación, pasando de enterrar a quemar e incinerar». Esta práctica llegó entre los siglos VII y III antes de Cristo y se fue difundiendo por Europa.

Deyà también detalló que debido a la «falta de cerámicas» es difícil datar la procedencia temporal de los huesos y que los análisis posteriores ayudarán a determinar la fecha. Otro de los temas interesantes de estos resultados de la excavación será el de determinar «si los restos pertenecen a gente importante o si fueron enterrados en lugares emblemáticos al no tener derechos».

A su vez, según Deyà, esto podría reforzar la hipótesis, «aceptada hoy en día», de que los Talaiots, al contrario de lo que se pensaba, «no eran monumentos funerarios, sino que puntualmente se utilizaron como lugar de enterramiento una vez que fueron abandonados».

Los resultados de toda la operación arqueológica, pues, son positivos aunque no enteramente satisfactorios debido a que «la gran esperanza era aclarar el uso de este Talaiot a través del acceso a su corredor, que había quedado intacto, para poder entender la vida del propio talaiot, pero el enterramiento de los restos removió o destruyó dos terceras partes de los restos talaióticos» y mantiene todavia una de las grandes incógnitas, «saber cuándo se construyó el monumento».

Musealización

En cualquier caso, ahora mismo se está «musealizando el monumento de Puigpunyent y también se ha podido documentar el corredor de acceso así como hallar los restos humanos de época post-talaiótica, que nos ayudan a entender la sociedad de ese período en cuanto al tratamiento de los cuerpos se refiere».