Un momento del casting celebrado el pasado 4 de julio en el Teatre Principal. | M. À. Cañellas

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«La COVID-19 atenta contra el principio básico de nuestro oficio, que es el encuentro colectivo interpersonal. La esencia del teatro es reunirse para ver juntos una ficción representada en vivo y en directo, y eso es justo lo que nos dificulta el virus», reflexiona Sergi Belbel, una de las principales figuras del teatro en catalán, quien dirige Kelly, una producción del Teatre Principal de Palma cuyo casting se ha celebrado con estrictas medidas de seguridad sanitaria.

Y es que el Principal ha lanzado un plan de choque «para reactivar el sector teatral, con tres producciones propias y 17 coproducciones con diferentes teatros municipales», asegura su director, Josep R. Cerdà. Estas obras, algunas de las cuales ya se están ensayando, se empezarán a representar a partir de septiembre. Pero antes, el Principal abrirá sus puertas el 19 de agosto con el Festival Fila U, que aglutina siete espectáculos de música, danza, teatro y lírica.

La normativa actual permite realizar espectáculos en teatros al 75% del aforo y con butacas preasignadas. Los grupos, de máximo 25 espectadores, deben estar separados un metro y medio. «Las normas van cambiando según avanza la lucha contra el virus. Las medidas higiénicas son fáciles de implementar, la complicación viene en temas como la venta de entradas. Al comprar una entrada, automáticamente bloqueamos los asientos adyacentes, pero si dentro de 15 días la distancia mínima se reduce a 1 metro, habrá que modificar todo el sistema», apunta Josep R. Cerdà.

En cuanto a los ensayos, castings, actuaciones y demás encuentros de las compañías, la normativa en Baleares insta a mantener la distancia interpersonal siempre que sea posible, «una formulación ambigua que deja la decisión última en manos de cada equipo artístico, que valorará cada caso concreto». Los elencos pueden hacerse pruebas PCR, mantener la distancia en ensayos y actuaciones e incluso usar mascarillas, pero no es obligatorio. «Una de las obras en las que participo se ha readaptado para evitar tocarnos, y hemos eliminando los besos y abrazos», explica la actriz Bàrbara Nicolau, que participa en el casting.

En los últimos meses «el streaming se ha revelado como una herramienta totalmente viable para el teatro», añade la actriz Alícia Garau. De hecho, a partir de esta temporada, el Principal ofrecerá entradas virtuales para ver online, a un precio reducido, parte de su programación. «Se han abierto puertas nuevas, pero no se deben cerrar las de siempre. La experiencia del teatro en vivo es insustituible», remacha. «Es el primer casting presencial que hago desde que empezó la pandemia. He hecho algunas pruebas por vídeo para productos audiovisuales, pero prefiero mil veces el cara a cara», explica la actriz Alba Brunet.

Cerdà cree que la Covid traerá algunos cambios positivos. «El teatro volverá a ser cercano. Las dificultades para viajar refuerzan el teatro de proximidad y el tejido cultural local. Las compañías se enfocarán en trabajar en casa en lugar de irse de gira, y los espectadores valorarán que las producciones locales les hablan de los temas que les interesan», vaticina.

Belbel explica que «el parón que hemos sufrido los últimos meses ha sido óptimo para la parte autoral, para sentarnos a escribir obras de teatro. De hecho, Shakespeare vivió cuatro epidemias, y algunas de sus mejores obras, como El Rey Lear, fueron escritas en confinamiento», subraya. Belvel ve entusiasmo en el sector. «Hace poco, en un solo ensayo montamos 35 minutos de espectáculo, cuando lo normal es hacer 10 minutos. Hay muchas ganas de trabajar».

Resilienza d’amore. Rossy de Palma dirige, interpreta y es autora de este “concierto verbal” en solitario basado en su propia vida “como acto de rebelión”. Forma parte del Festival Fila U, y también se podrá ver en ‘streaming’.
Baalconing. Dirigida por Cati Carrasco e insipada en ‘Baal’, de Bertold Brecht. Se plantea cómo responder a un ejemplo de decadencia humana como el ‘balconing’: distanciamiento, alejamiento emocional y observación crítica.
Kelly/La brigada invisible. Texto de Rafel Gallego dirigido por Sergi Belbel que se adentra en el mundo de las limpiadoras de hotel como «la espalda en la que descansa un modelo depredador, la lumbalgia del turismo de masas».
Clitemnestra, la casa dels noms. Agustí Villaronga dirige esta adaptación de la obra de Colm Tóibín que humaniza y reinterpreta a este personaje clásico presentado tradicionalmente como infiel, asesina y mala madre.
La flauta mágica. Uno de los títulos más emblemáticos de W.A. Mozart, producido por la Ópera Zuid de Maastricht, con las voces del coro del Teatre Principal y los músicos de la Orquestra Simfònica.