La reapertura de CineCiutat, ubicado en s’Escorxador, sigue en el aire todavía. | Redacción Cultura

TW
5

CineCiutat se salva, al menos de momento, y evita el cierre inmediato tras alcanzar la cifra de 68.000 euros que permiten «cubrir necesidades básicas». Es el balance de esta primera etapa del proyecto de crowdfunding Salvem CineCiutat!, en la plataforma Goteo. Javier Pachón, presidente de la sociedad, junto al secretario Ignacio Bergillos, explicaron su «sorpresa y placer» ante la «respuesta de la gente» que logró mantener un ritmo «de 700 euros semanales durante el estado de alarma».

Un resumen positivo gracias a 1.115 personas de todo el mundo, desde Grecia a México, que dan confianza en un proyecto que lucha por una filosofía clara: hacer del cine algo más que un cine. A su vez, destacaron la llegada de «nuevos amigos» como festivales y cines que mostraron su apoyo. De hecho, lograron entrar «en el top tres de Goteo con más recaudación en menos tiempo».

Desde la sociedad ya proyectan la segunda fase, denominada Sólo nos queda soñar, y que tiene como fecha máxima el 26 de junio. Nuevas metas destinadas a «mejorar la experiencia cine» a través de la insonorización de la sala 3 o la multifuncionalidad de las salas, un proyector en 35 milímetros o el cambio de butacas, entre otras opciones con el objetivo de «no solo sobrevivir, sino de invertir». Unas proyecciones «enfocadas a la comunidad», siguiendo la línea de los Diarios de cuarentena realizados estas semanas en las que se ha trabajado con colegios, familias y cuidadores, así como la promoción de negocios y comercios locales buscando «hacer barrio».

Reapertura

La reapertura, no obstante, sigue en el aire. Sobre la mesa están distintas fechas, desde finales de junio hasta una vez acabado el verano, al depender de condiciones como «la seguridad de trabajadores y espectadores; tener un contenido regular de estrenos; y el menor riesgo para la continuidad del proyecto».

A medio plazo, «explorar los nuevos hábitos de consumo», colaborando con plataformas digitales, pero orbitando sobre «el valor innegable de la experiencia-cine» ya que «la experiencia física no está muerta, sino que tiene mucho futuro». Ante los cambios irremediables, muestran su conformidad con «condonar el pasar por salas» ya que «este año va a haber un problema de calendario de estrenos». También se trabaja en «una dieta blanda para que quitar el miedo a estar juntos» a través del proyecto CinemaRodat, que está pendiente de la llegada de una furgoneta 100% de energías renovables para que sea un cine itinerante de la mano de la fundación Girasol «el vehículo perfecto para realizar actividades antes de que se pueda abrir».