Antoni Noguera, regidor de Cultura del Ajuntament de Palma, en Can Oms. | Pere Bota

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A la complicada labor que supone gestionar un área como la de Cultura del Ajuntament de Palma se suma ahora a la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus. El títular de esta Regiduría de Cort, Antoni Noguera, avanza sus planes más inmediatos, aunque avisa de que la agenda estará marcada por la evolución de esta situación. Ayudas, nuevos equipamientos y una app, entre sus objetivos.

¿Cómo asume una institución una crisis como la del coronavirus, sin precedentes?

—Es complejo, se trabaja al día. Estoy contento por la capacidad de adaptación del área de Cultura del Ajuntament en este sentido. El lunes después de que se decretase el estado de alarma ya pusimos en marcha la web Palma Cultura Oberta, que acumula ya más de 15.000 visitas, una cifra récord. Y una semana después presentamos nuestro plan de choque con diez medidas que van a marcar las directrices del área de Cultura.

¿Qué futuro le espera al mundo cultural?

—Los responsables políticos tendremos que hacer mucha pedagogía para que la gente entienda que la cultura es una necesidad básica. Para la ciudad, la cultura es materia gris, inteligencia colectiva y una buena manera de generar actividad económica. La gente debe entender que unos presupuestos de Cultura implican un valor añadido para la sociedad que es imprescindible.

Uno de los proyectos estrella de la Regiduría es la recuperación del concurso Palma Pop Rock. ¿Qué pasará ahora?

—Vamos a dar más tiempo a que las bandas se puedan apuntar, porque estamos en situación de confinamiento, hasta después de verano. En octubre se hará una edición de tres días. Por una parte se harán las semifinales y todo el fin de semana serán las finales, con un concierto en homenaje al recientemente fallecido Toni Reynés. De hecho, el primer premio llevará su nombre.

¿Qué ocurrirá con los teatros municipales?

—En verano siempre se cierran. Será en septiembre cuando vuelvan a tener actividad. Hemos reprogramado todos los ciclos [Tot i Molt, Escena, etc], y en el último trimestre habrá más programación. La convocatoria que hemos publicado está consensuada y apostamos por el cien por cien de la recaudación, asumiendo el IVA y mejorando los cachés. Será una programación local, fomentando la creatividad de aquí. También, por temas de aforo, estamos pensando en poder retransmitir en streaming.

¿Y con la Nit de l’Art?

—En los últimos la hemos organizando conjuntamente con Art Palma. De momento solo hemos tenido conversaciones informales, nos sentaremos y veremos qué Nit de l’Art podemos hacer. Hay que estudiarla y ejecutarla de la mejor manera posible.

La escasa adquisición de obras de arte por parte de las instituciones se ha criticado mucho.

—Estamos estudiando fórmulas para poder comprar obras a las galerías de arte de Palma, obras de artistas locales. Estudiaremos de qué forma lo podemos hacer, pero es uno de nuestros principales objetivos, lo estamos mirando ya.

El sector reivindica una renta básica para los artistas.

—En las Islas podemos estar contentos, porque Fina Santiago [de Més] generó la primera medida social garantizada del Estado, y creo que este ejemplo tiene que servir al Estado para aquellas actividades económicas más vulnerables, y la cultura es una de ellas. Ahora, con la crisis del virus, está más desamparada que nunca.

Están pendientes las obras del centro de circo de Can Ribes y el centro de recursos de Sa Presó.

—Estamos a punto de cerrar los pliegos de Can Ribes. Seguro que este año empezarán las obras. Después, estamos a punto de hacer ya una segunda intervención en Sa Presó, para adherir al foso un patio interior para que se pueda ampliar la zona de actividades. El objetivo es que, cuando se apruebe urbanísticamente la modificación, podremos habilitar dos plantas bajas como centro de creación para artistas. Queremos trabajar conjuntamente con la Associació d’Artistes Visuals (AAVIB) y con la de actores y actrices, para juntos dar con un plan de usos. Sus necesidades son básicas para el proyecto.

¿Y la Caja de Música?

—Se ha llegado a los 5,1 millones de euros de inversión del proyecto, y los pliegos también están a punto para la ejecución de la obra.

¿En qué otras novedades está trabajando?

—El día 15 de junio presentamos la app de Palma Cultura, desde donde se difundirá lo que se esté trabajando desde el Ajuntament. Será una app donde se pueda consular toda la programación e información cultural, pública y privada, donde se puedan ubicar localizar todos los puntos de interés cultural. Creo que verdaderamente será un recurso que facilitará la promoción de la oferta y a ayudará a que los distintos espacios tengan visibilidad. Todo ello desde un teléfono móvil.