La actriz Lara Martorell. | Pere Bota

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La vimos en Servir y proteger, donde la mallorquina Lara Martorell hizo historia en la televisión española al ser la primera transexual en interpretar a una mujer transexual, la inspectora Ángela Betanzos. Ahora, sigue rompiendo barreras al cambiar el uniforme y las esposas por los abrigos de visón que tapan la poca ropa de Fany, la prostituta a la que encarna en Veneno, serie que se estrena este domingo en Atresplayer Premium. Creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi, ‘los Javis’, narra la vida de Cristina Ortiz, conocida como ‘La Veneno’, a quien Martorell «hará la vida imposible».

¿Quién es Fany, su personaje en Veneno?

-Es una prostituta cruel, con mano dura y cuando Veneno llega le hace la vida imposible. Es un papel pequeño pero muy antagónico con escenas muy potentes. Hay más de una mala, pero yo soy la que marca su transición. La gente va a flipar.

¿Es su primer papel de ‘mala’?

-En cortometrajes he hecho de mala, pero nunca de tan mala. He tenido que usar la imaginación porque yo no soy así en la vida real. Hay escenas de silencios que son terroríficas, sientes el miedo porque la serie se maneja entre la comedia y el drama, como la vida de Cristina.

¿Qué tal ha sido el rodaje?

-Maravilloso aunque con momentos muy duros porque hemos grabado en condiciones climatológicas adversas y con muchísimo frío. Casi siempre de noche, bajo cero y se hace duro porque llevamos abrigos de visón carísimos y muy poca ropa y lo hemos pasado mal en este sentido. Pero me ha encantado, es una superproducción con medios bestiales.

De una policía a una prostituta, ¿qué tal ha sido ese cambio?

-Muy bien. Soy una actriz que mejora todos los días y no me siento peor por el cambio. He disfrutado mucho con Ángela (su papel en Servir y proteger) pero en la 1 y en horario infantil estás muy coartada, no puedes decir tacos o coger a alguien por el cuello. Era un personaje que no tenía nada que ver conmigo porque es tranquila, serena, pero a Fany la he disfrutado muchísimo.

En muy poco tiempo ha encadenado papeles relevantes, ¿cómo valora usted esta progresión?

-Soy como una esponja, tengo poca experiencia todavía pero me he dado cuenta de que cada trabajo que hago supera al anterior. No me quiero imaginar dónde estaré dentro de unos años. Creo que la gente se va a sorprender mucho.

¿Cuál es la importancia de una serie como Veneno?

-Es súper necesaria. Hoy en día se ve de todo en toda clase de escenarios, pero los personajes transexuales brillamos por nuestra ausencia. Es absurdo. Que las historias las cuenten siempre los mismos personajes, el hombre blanco hetero, hace que la gente se aburra de las producciones y que quieran ver cosas diferentes, y lo que hemos pasado nosotros, nuestro bagaje, es un tema de actualidad relevante que genera curiosidad. Quieren ver qué nos pasa y cómo somos físicamente.

¿Teme quedar encasillada?

-No, porque los directores van a querer hacer más papeles parecidos a estos. Es un plus, porque igual una mujer no puede hacerlo. Y probablemente después me saldrán más papeles así, porque esta serie va a ser un boom.

¿Qué repercusión va a tener Veneno?

-Lo que se hace bien lo ve mucha gente, y esto lo verá mucha e influyente, que lo están esperando. Va a dar mucho que hablar y puede ser un trampolín porque de alguna manera puedes llegar a más personas. Es un personaje muy bien escrito y bien hecho que va a destacar. Te vas a acordar de este personaje.

¿Le pararán más por la calle?

-No lo sé porque voy muy caracterizada y en mi día a día soy muy sencilla, de sudadera y moño, pero el espectador es muy listo, no descarto que me paren como con Servir y proteger unas 350 veces al día. Pero a mí me encanta, soy muy cariñosa con la gente que me sigue y apoya.