La cantautora Maria del Mar Bonet posó con los Blauets de Lluc tras la ceremonia. | Jaume Morey

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Los Blauets de Lluc abrieron y cerraron este miércoles en Can Campaner (Palma) la ceremonia de entrega de la Medalla d’Honor de la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià a Maria del Mar Bonet. La cantautora pasa a formar parte así de una lista en la que figuran personalidades como Villaronga, Joan Pons, Rafel Tur Costa, Erwin Bechtold o Catalina Cantarellas, tal y como destacó el presidente de la institución, Josep Prohens.

El pianista Andreu Riera fue el encargado de la lectura de méritos de la cantautora, que cumple ya más de 50 años sobre los escenarios. Riera recordó que ha compartido escenarios con ella y, además, también han sido vecinos en los ultimos años. «Me la encontré un día en el ascensor y le pregunté que hacía por allí. Me respondió que ahora ya sabía quién tocaba el piano que oía muchas veces».

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Riera apuntó que Bonet «tiene el gran privilegio de saltar de década en década sintiéndose igual de querida y respetada». El pianista destacó también la «voz dulce y la interpretación decidida» de la cantautora, a quien definió como «una gran dama musical del Mediterráneo». Tras la lectura, Prohens le entregó la medalla, el diploma y una carpeta con obras de Canet, Forteza, Fabré y Vila.

Por su parte, Bonet dedicó el reconocimiento a su maestro y escultor Jaume Mir, quien «en 2003, como presidente, me propuso esta distinción que hoy se me otorga».

Después de este homenaje, Bonet cantó, sin micrófono, un poema del Llibre d’Amic e d’Amat, de Ramon Llull y Jacint Verdaguer. Después, los Blauets ofrecieron un pequeño concierto, dirigidos por Ricard Terrades y con Rafel Riera al piano.