Imagen de la película Frozen, que este viernes estrena su secuela. | DISNEY

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Seis años después de conquistar la taquilla, el cuento de amor fraternal que convirtió Frozen en la cinta animada con mayor recaudación de la historia regresa este viernes con una secuela, en la que sus protagonistas abandonan toda inocencia para apostar por la oscuridad y los dilemas existenciales. Una de las preguntas que muchos se hacen ahora es: ¿Seguirá Elsa sin novia?

Cabe recordar que miles de adultos que en su momento inundaron la red social Twitter con la petición «Dadle a Elsa una novia».

La reina Elsa, cuyo vaporoso traje azul entró en la Navidad de 2013 en las casas de todo el mundo, llega a Frozen 2 escuchando una voz cantarina que nadie más oye y con temor a que sus poderes mágicos no tengan cabida en el reino que regenta, Arendelle.

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La llegada del otoño al reino, símbolo de mutación y cambios, será el aliciente que Elsa necesita para emprender la búsqueda de esa voz que solo ella escucha, en una aventura que le llevará a descubrir secretos sobre su pasado, y en la que estará acompañada por su hermana, la torpe y decidida princesa Anna; el novio de esta, Kristoff, su reno Sven y el tierno muñeco de nieve Olaf. En este último personaje es en el que más se acusa el cambio de tono respecto a la primera cinta. Los seis años que han pasado entre el estreno de Frozen y el de su secuela han hecho mella en Olaf.

En Frozen 2, las historias de Anna y Kristof pasan a un segundo plano. Tal y como ocurrió en la primera cinta, Elsa saldrá a buscar respuestas con la seguridad.

El colectivo gay reivindicó en el pasado como propio el tema central de la banda sonora de Frozen, Let it go, una canción que habla sobre la libertad y derribar las barreras impuestas.
Una reapropiación que el elenco de la película parece apoyar: este mismo fin de semana, los intérpretes que ponen voz a Elsa, Olaf y Kristoff en su versión original (Idina Menzel, Josh Gad y Jonathan Groff, respectivamente) aparecieron en el escenario de un bar gay londinense para cantar, delante de una multitud entregadísima, el tema ganador del Óscar a mejor canción original en 2014.

En esta segunda cinta, la banda sonora se mantiene como una de las grandes apuestas y casi todos los personajes tienen su minuto de gloria con una canción. La apuesta central de esta banda sonora es Into the Unknown, un tema que en los créditos de la versión original interpreta el grupo Panic! At the Disco y en español David Bisbal, aunque dentro de la película la canción corre a cargo de su compañera de concurso en Operación Triunfo 2001, Gisela.