La responsable de Arco, Maribel López, este jueves en Palma. | Jaume Morey

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Maribel López asumió a principios de año el cargo de codirectora de la feria Arco y ha aterrizado en Ciutat con motivo de la Nit de l’Art. Por primera vez, la feria más importante de España y Portugal se involucra con este evento a través de las Arco Gallery Walks, un tour por las galerías de Palma que ha llegado al lleno absoluto. López abunda en el acercamiento del arte moderno contemporáneo a la calle, la apertura de las galerías a la ciudadanía y la implicación de las instituciones en un evento que quiere ser mucho más que una noche.

¿Qué ha motivado su participación este año en la Nit de l’Art?
—Desde Arco, la Nit de l’Art nos parece muy importante. Que las galerías se organicen para facilitar que a todo el mundo le interese el arte, y a aquellos que aún no les interesa, que visiten las galerías, es algo vital. Explicar cómo trabajan, presentar sus espacios, a sus artistas en profundidad, en sus propios lugares de trabajo... Es a partir de la iniciativa de Arco Gallery, que llevamos haciendo hace años, que es un formato sencillo pero muy bonito y eficiente: ofrecer visitas guiadas por las galerías. Desde Arco queremos aprobar ese trabajo con nuestra infraestructura, que es Fundación Arco, para promover el arte contemporáneo, el coleccionismo y apoyar a las galerías en su día a día.

¿Es necesario más apoyo institucional para la Nit de l’Art?
—Es cierto que las galerías hacen muchísimo trabajo por ellas mismas: la manera en la que trabajan con sus artistas y vierten sus energías, sus esfuerzos económicos y sentimentales... Es único. Entenderlas como industria cultural pero también como creadores de contenido y de aporte a la sociedad es algo muy importante. La Nit de l’Art es el lugar en el que las instituciones públicas pueden comprender el apoyo hacia estas empresas privadas que aportan contenido cultural. Ya que el esfuerzo recae en sus espaldas, el apoyo de todos es fundamental.

Palma es una amalgama internacional. ¿Se percibe en su arte y en sus galerías?
—Es interesante cómo conjuga el reflejo de los artistas locales y ese diálogo internacional que estos días se verá en las exposiciones de las galerías. Me gusta pensar que tampoco se pierde el apoyo a lo propio, a los artistas locales en un contexto internacional de la Isla.

Hay un debate entre el arte contemporáneo, considerado alta cultura y elitista, y su popularización. ¿Cómo conjugar estas caras?
—Aquí la Nit del Art ya es una tradición. Es una situación bonita y compleja por el interés que despierta. El arte contemporáneo tiene esas capas por la que se le acusa de elitista, que son las más complejas, conceptuales, las de discurso, y también las económicas. Pero hay un acercamiento social, público, que permite lo festivo, que hace que 20.000 personas se sientan próximos a eso. Nuestro trabajo pasa porque todas esas personas tienen ya algún interés acaben viniendo a las galerías y pregunten: «¿y esto porqué?». No entender es una oportunidad para preguntar. No hay pregunta mala. Las galerías y los artistas están deseando de explicar su trabajo. El arte contemporáneo está hablando de nuestra época.

Cuando se estudia arte, nos quedamos siempre en Kandisnky por falta de tiempo. ¿Hay una deuda pendiente en las aulas?
—Seria muy importante llegar casi al presente. Es una forma de comprender, o ya definitivamente de no entender nada, sobre nuestra época. La educación tiene mucho papel. Desde pequeños se les puede acercar al arte contemporáneo con mucha facilidad.

¿Hay falta de conexión del artista con la gente de la calle?
—Esto es un ejercicio de abstracción, de desplazamiento. Salir de tu día a día para ponerte a pensar en arte. Cómo otros lo hacen con la música, la literatura o el deporte. Es una decisión muy voluntaria y tiene algo de esfuerzo. Hay que hacer ese mismo ejercicio de acercamiento de ir a una galería o exposición.

África, China, Latinoamérica... ¿El arte europeo se quedó ‘viejo’?
—Es importante no interesarnos solo por lo que conocemos. Hay que intentar entender otras formas de hacer con la mente muy abierta. Ahora empezamos a abrir un poco la mente.