En los últimos años ha ido variando el ránking de obras. Y es que la primera valoración se hizo en 1983, después en 1997 y ahora, en julio de 2019 se ha llevado a cabo una actualización, tanto de las valoraciones como de la inclusión de nuevas obras, ha señalado Jaume Munar, jefe de Divulgació Institucional y responsable del Patrimoni Històric i Artístic del Parlament.
Ankermann
Ahora, con los datos actualizados, la obra más valiosa del Parlament es el conjunto decorativo de la sala de plenos, obra de Ricard Ankermann. En los 952.000 euros se incluye los frescos de techos y frontales, así como esculturas como las Cariátides.
En el ránking de obras tasadas se coloca en segundo lugar el conjunto decorativo de la Sala Montenegro, que ahora asciende a 225.000 euros. El cuadro Entrada de Jaume I a Madina Mayurqa, obra de Anckermann, se encuentra en la Sala de Passes Perdudes, asciende a 90.000 euros, mientras que Entrada de Carles V a la Ciutat de Mallorca, en la misma sala, obra de Joan Bauzà Mas, cuenta con la misma tasación.
Curioso
Un caso curioso ha sido el del cuadro Cala Figuera, en el vestíbulo Palau Reial, de Casimir Martínez Tarrassó. Si en 1997 se valoró en 240.404 euros, este año ha caído en picado hasta los 89.000 euros. Pero no sólo hay obra pictórica y escultórica. El ascensor del Parlament, que ahora está instalado junto a la entrada de la Calle Palau Reial, está valorado en 2.250 euros. Fue el tercer ascensor de Mallorca, por detrás del Gran Hotel y el edificio del bar Bristal.
Que haya un listado de las obras del patrimonio con su tasación económica, «no significa que esté a la venta. Esto es patrimonio del pueblo de las islas Baleares. No sólo lo mantenemos y lo conservamos: estamos siempre a disposición de todos», señala Munar.
Incalculable
Esta valoración económica de las obras de arte, la decoración y el mobiliario del Parlament es relativa. «Hay cosas que son incalculables. Es muy relativo, depende de las modas y la fluctuación del mercado», explican fuentes del Paralment. De esta manera, ponen de ejemplo la caída de la valoración de la obra pictórica de finales al siglo XIX y principios del siglo XX: «Estuvo de moda y las instituciones estuvieron adquiriendo estas obras, por lo que se revalorizaron, pero a partir de la crisis su valor se depreció». Por otro lado, si es una obra que no corre ningún riesgo ni se va a mover, el seguro rebaja su valoración respecto a obra obra que pueda sufrir las inclemencias del tiempo.
Desde el Parlament insisten en que estas obras «son patrimonio de todos los baleares». El año pasado más de 8.000 personas pudieron visitar la institución. Para esta Nit de l’Art se están planteando volver a abrir sus puertas si las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo lo permite.
3 comentarios
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Si el patrimonio es de todos, yo quiero que me den pi parte'??
El patrimoni és incalculable, recomano a tothom que ho visiti, és fantàstic. Hi ha tota la nostra història representada, una imatge clara del que hem estat i d'on venim, molta símbologia també, no té desperdici
Que lo vendan todo para amortizar la deuda de 1.500 millones, por algo se empieza