Vista de una de las piezas que hacen parte de la exposición 'Las vidas de Condorito'. | ELVIS GONZALEZ

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Condorito, el pajarraco más popular del cómic chileno, celebra este año su 70 aniversario con una exposición en la Biblioteca Nacional de Chile en la que los asistentes podrán recorrer las múltiples vidas e historias de un personaje que extendió su fama y enseñanzas por todo Latinoamérica.

Bajo el nombre «Las vidas de Condorito», la muestra ahonda en las particularidades de una caricatura que supo retratar con esmero y humor a la sociedad chilena desde mediados del siglo XX, gracias al lápiz de su creador, René Ríos Boettiger, más conocido como «Pepo».

Su primera aparición data del año 1949 en una tira cómica en la hoy desaparecida revista «Okey», aunque su gestación venía de seis años antes, cuando Pepo sintió una gran decepción al ver cómo Walt Disney retrataba a Chile en su película «Saludos Amigos» como un avión incapaz de cruzar la cordillera de Los Andes.

De ahí nació el personaje mitad cóndor, el ave nacional del país austral, mitad humano, una característica que le otorgó el poder de «convertirse en bandera de una cultura», según ha indicado el director del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Carlos Hernán Maillet, a los periodistas.

«En muy contadas ocasiones una creación concentra de tal forma la identidad de un país y su gente. Que se mantiene viva sin importar el paso del los años, fundiéndose con el territorio», ha indicado Maillet.

Algo que fue posible, ha continuado, gracias a su capacidad para «exportar la esencia de lo local, pero también de dialogar y nutrirse de tradiciones diversas», cualidades sobre las que se asienta su «éxito internacional» hasta tal punto que «en otras latitudes de Latinoamérica lo asumen como propio».

La exposición recorre desde los inicios del personaje, la aparición de su círculo de amigos y enemigos, así como su eterno amor por su novia Yayita y por su sobrino Coné, hasta llegar a su creador, quien también fue parte de la revista de sátira política Topaze y fundó las publicaciones La Pichanga y La Raspa.

Inauguración de la exposición

Un homenaje dedicado a una figura que ha llegado incluso a cambiar la forma de hablar de los chilenos, como bien ha explicado el director de la Biblioteca Nacional de Chile, Pedro Pablo Zegers, quienes han incluido en su jerga diaria el concepto de «condoro» para referirse a un fallo o equivocación.

«Esa doble condición de obra de enorme popularidad y de gran impacto en la cultura chilena nos ha motivado a desarrollar esta muestra que reúne libros, revistas, fotografías y originales de otras colecciones, a través de las cuales podemos trazar la historia de este personaje desde sus orígenes hasta nuestros días», ha dicho Zegers.

Una manera, ha proseguido, de mantener vivo su legado que ya apareció en un diálogo entre Pepo y Condorito, en el que el personaje le pregunta al creador si este «seguirá existiendo cuando el dibujante ya no esté».

«Si amigo, seguirás. Para eso preparé un equipo de gente joven que seguirá trabajando. Y vendrán otros después», le respondió René Ríos entonces.

«El cariño de todos los lectores por Condorito es la mejor prueba de que Pepo tenía razón y de que este personaje seguirá siendo parte de nuestra vida y cultura durante muchos años más», ha concluido el director de la Biblioteca Nacional.