Jaume Colombàs y Carlos Berastain, en el bar La Tremenda. | Alejandro Sepúlveda

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Unas luces de neón rojas con la frase You’ll never walk alone (Nunca caminarás solo) reciben al público del bar La Tremenda, en Santa Catalina. La misma frase que sostiene una imponente puerta del estadio de Anfield. Jaume Colombàs, uno de los socios, compró el cartel a una peña del Liverpool en s’Arenal. «Es el photocall del bar», dice.

Los 20 euros mejor amortizados de su vida. Los propietarios del local organizan el Tremendo Festi, en sa Possessió de Son Rossinyol, el 9 de agosto a las 23.00 horas. Actuarán Adri Acuña, Jordan Boyd y Garelle y además pincharán Aina Losange, Katmandü, Chitowsky, Kiko Melis y el propio Colombàs.

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«Nos hacía ilusión montar un pequeño festival y La Tremenda ha sido un poco la excusa», asegura Colombàs. La idea es que tenga continuidad. «No será el festival de referencia, porque es el Mallorca Live, pero sí que nos gustaría que fuera como el Tramuntana Rocks o el Flow». Hace nueve meses que La Tremenda abrió sus puertas como bar de tardeo. Los artífices del proyecto son tres jóvenes. Carlos Berastain, futbolista frustrado que hizo un caño que dio la vuelta al mundo cuando jugó en el Missouri Valley College. Jaume Colombàs, speaker del Real Mallorca y «artesano de la diversión». Y Juan Alba, ejecutivo de una gran empresa. «Es un punto de encuentro de la gente de Palma antes de salir de marcha», cuentan sus propietarios, que ahora abren otro negocio bautizado como El Bandarra.

Dicen que si en algún sitio son posibles los milagros, ese lugar es Anfield. En La Tremenda, durante el play-off de ascenso del Real Mallorca, también se vivió un auténtico milagro. El bar fue talismán, un lugar en el que había que estar para ver obrar la proeza. «Sin quererlo, se ha convertido en lugar de culto mallorquinista», aseguran.