Josep Maria Blanco en Palma. | Joan Torres

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El dibujante Josep Maria Blanco, conocido por sus historietas en el mítico TBO, entre ellos «La Familia Ulises», y último de los autores vivos que trabajó en esta revista, ha fallecido a los 92 años, ha informado la editorial Amaníaco, que había publicado en los últimos años dibujos suyos inéditos.

Josep Maria Blanco ganó en 2016 el Gran Premio del 34 Salón del Cómic de Barcelona en reconocimiento a su trayectoria, durante la que dibujó más de 3.000 historietas.

Nacido en Barcelona en 1926, Josep Maria Blanco Ibarz comenzó a colaborar en la revista semanal TBO en la década de los años cincuenta, tarea que compaginó con su trabajo en una sucursal bancaria.

Blanco compartió páginas del TBO al lado de dibujantes históricos de la época de oro de la revista, como Josep Coll, Manuel Urda, Ramón Sabatés, Salvador Mestres, Antonio Ayné o Marino Benejam.

Desde aquellas páginas se fue convirtiendo también en una «figura emblemática» de la revista, en series como «Los Kakikus» o «La Familia Ulises», que continuó a partir de 1969 cuando su creador, Benejam, no pudo seguir con la misma, y de la que llegó a crear más de 500 historias.

Una de las primeras reacciones a la muerte de Blanco ha sido la del exdirector del Salón del Cómic de Barcelona, Carles Santamaria, que en su cuenta de Twitter ha dado su «adiós a un gran autor y persona, a quien tuve el honor de conocer a lo largo de mi trayectoria editorial y como director del Saló Internacional Del Cómic de Barcelona».

Santamaria ha considerado que Blanco se merece una calle o plaza en la capital catalana porque fue «un dibujante clave del TBO, que retrató magistralmente su ciudad en el álbum de ilustraciones ?Barcelona, de Blanco?».

También ha reaccionado a la muerte de Josep Maria Blanco el escritor Javier Pérez Andújar, que lo ha definido como «uno de los dibujantes fundamentales de TBO».

Blanco en Mallorca

La jubilación de Blanco llegaría en el año 1993. Fue después cuando publicó la colección de ilustraciones La Barcelona de Blanco, que incluía además postales y felicitaciones de Navidad.

En este sentido, Mallorca también quiso reconocer su labor con una exposición en el Casal Solleric de Palma, titulada Humor Blanco, en el año 2011.

Desde este espacio expositivo de Palma dedicaron este jueves unas emotivas palabras a Josep Maria Blanco en sus perfiles de redes sociales.